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"Fiestas de fraternidad II"

Se preparaba para dormir había sido una noche muy agitada llena de sorpresas, la muchacha se merecía un buen descanso pues pasó todo tipo de situaciones agradables y no muy agradables.

Había casualidades en la vida pero esta que acababa de recibir fue bastante grande, nunca se imaginó que en esa fiesta por la que había renegado tantas veces sería el lugar donde se llevaría a cabo su reencuentro con un amigo de la infancia.

- "¿Y bien?".

La chica la observó con una sonrisa - "¿Y bien qué?" - repitió.

- "¡¡Vamos Jessica!!" - se exasperó - "me vas a contar cuál es el gran misterio con ese chico".

- "¿No sé de que me hablas?".

- "No te hagas la inocente tienes algo con ese chico, lo sé".

- "No tengo nada" - insistió.

- "¡¡¿Entonces me puedes explicar él por qué de tu actitud?!!" - preguntó perdiendo la paciencia - "porque aunque nadie lo notó yo si pude ver tu sorpresa al escuchar el nombre de ese joven ingles... además" - continuó - "al principio fuiste muy fría con él hasta parecía que el pobre hombre te hubiera hecho algo malo... pero a medida que transcurría la velada pareciste olvidar lo que te tenía tan molesta y hasta te la pasaste muy divertida hablando con el tal Eriol".

Tomoyo sonrió, si que había sido toda una sorpresa encontrarse a aquel niño que hace años le puso todo tipo de pruebas a Sakura y que pensó que jamás volvería a ver. Por supuesto que le molestó que el tipo aprovechado resultara ser Eriol pues la chica terminó descubriéndolo cuando el joven Jack hizo referencia a una marca que parecía una bofetada en el rostro de su amigo... y Eriol no tuvo más remedio que contar lo sucedido.

Tomoyo aún no muy convencida de la explicación del chico fue un poco indiferente con él - bueno nadie estaría feliz de que le plantaran tremendo susto - pero al reflexionarlo mejor, creyó al muchacho incapaz de hacer algo así pues siempre lo recordó como a un joven muy respetuoso y maduro, terminó olvidando lo sucedido y disfrutó de la compañía de su viejo amigo.

Mientras se sumía en sus pensamientos acomodó su pijama, tomó un cepillo del tocador y empezó a desarrendar su largo y brillante cabello, entretanto Silvia tramaba su próxima estrategia para lograr que su amiga dijera la verdad.

- "Ves esto Jessica" - tomó un reloj de la mesa de noche - "es las 1:00 de la mañana y si no me dices que sucede contigo y el tal Hiragizawa, te juro que no pararé de hablar y preguntar hasta las 6:00 de la mañana" - sentenció en tono amenazante mientras colocaba el reloj frente a Tomoyo.

La pobre chica terminó sucumbiendo a la amenaza de su compañera de cuarto.

- "Esta bien" - suspiró - "te lo contaré".

Tomoyo contó todo lo referente a Eriol cuando era niño omitiendo, claro esta, la parte de poderes mágicos, cartas y pruebas, además terminó agregando un incidente muy resiente que le causó mucha gracia a su amiga.

- "Lo ves Jessica.. no fue tan difícil" - sonrió - "conque fue Eriol el tipo que te encontraste en el salón de música" - comentó muy divertida - "vaya reencuentro con un viejo amigo plantarle una bofetada es algo muy original que jamás olvidará".

- "No te burles que no fue nada agradable, además él no sabe que fui yo la chica que lo golpeó y te agradecería que no se lo dijeras".

- "Pero…" - Silvia recuperaba la atención de su amiga - "no entiendo porque ese chico causa en ti tan gran sobresalto" - Tomoyo parpadeó en señal de sorpresa - "pues por lo que me cuentas solo fue un niño que estudió contigo y tu hermana por un tiempo y por lo que se ve entablaron algún tipo de amistad…" - replicó - "sin embargo cuando le mencionas parece que no fue tan solo un amigo más, sino que al contrario formó parte de tu pasado o por lo menos una parte importante de tu infancia".

La chica de ojos azules se quedó muda pero no porque no tuviera nada que decir sino, porque le pareció sorprendente la capacidad de observación que poseía su amiga pues jamás la había notado tan analítica a pesar de que ya llevaban un mes viviendo juntas, sin duda Tomoyo había descubierto una cualidad que Silvia no había mostrado... hasta ahora. Por otro lado la chica pelirroja tenía razón Eriol no solo fue un amigo.. pero como contarle que aquel niño ahora un joven de 17 años, es la reencarnación del mago más poderoso que haya existido.

Y ¡¡claro!! Que formo una parte importante de su infancia pues es muy difícil que alguien olvide todos aquellos tipos de prueba que en muchas ocasiones resultaron terroríficas pues ponían en peligro a su mejor amiga. Eriol se había adjudicado un lugar en la memoria de Tomoyo gracias a esos incidentes.. y por supuesto que no podía olvidar todo lo relacionado con la magia ya que toda su vida estuvo conviviendo con diferentes tipos de poder como el de Sakura, el de Touya, Yukito y Kaho.

- "Bueno si…" - Tomoyo habló por fin - "fue un gran amigo a pesar del corto tiempo que se quedó en Tomoeda".

- "¿En serio?" - repentinamente cambió su tono de voz - "No será que ese chico... fue tu primer amor ¿y por eso es que lo tienes tan presente?".

Una gota apareció sobre la cabeza de la estudiante de diseñadora - "Por eso no quería contarte nada, porque sabía que dirías algo como eso" - sonrió.

- "¿Qué tiene de malo?" - preguntó con el mismo tono - "el tal Eriol es muy guapo, tiene unos ojos preciosos, es muy educado y se le nota que es muy adinerado".

Eriol sin lugar a dudas se había convertido en un chico muy apuesto conservaba el mismo estilo de cabello que llevaba de niño, seguía teniendo los mismos ojos misteriosos, era bastante alto, de fisonomía muy elegante y con una educación envidiable cortesía de su excelente posición social.

- "No Silvia, no estoy enamorada de él.. es un viejo amigo nada más" - dio un pequeño bostezo - "y mejor ya vamos a dormir que mañana tenemos clases muy importantes que atender".

- "Esta bien" - suspiró resignada.

En el cuarto 17-E se apagaron las luces.

- "¿Jessica?" - la melodiosa voz de Silvia rompió el silencio una vez más - "tengo una duda ¿podrías responderme algo más?".

- "Adelante" - contestó la voz adormitada.

- "En la fiesta tú y tu amigo hablaban muy en confianza pero…" - hizo una pausa - "él se dirigía a ti como a una chica que acababa de conocer ¿por qué no te llamo por tu nombre verdadero?" - lo pensó por escasos segundos y después de hacer su propio análisis sonrió divertida - "el no sabe quien eres ¿verdad?".

La chica se acomodó en su cama mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro - "sí, él no me reconoció".

- "¿Por que no le revelaste tu verdadera identidad?" - replicó.

- "Ni yo misma lo sé" - respondió - "pero hasta ahora esta resultado ser muy divertido ¿no lo crees?".

**************************

Para la fiesta de su universidad faltaban apenas algunas horas.. las cuales no esperaba con mucho entusiasmo pues por una serie de incidentes inesperados no podría asistir.

- "Es una lastima" - se resignó posando sus pupilas en el hermoso panorama que se podía observar desde el cuarto de su hermana.

- "Lo siento mucho" - la voz infantil sonó apenada y las lágrimas que se deslizaban por su delicado y lindo rostro demostraban el gran sentimiento de culpa que oprimía su corazón.

La chica volvió hacia el lecho de la pequeña.

- "Yui..." - se acercó preocupada - "ya te despertaste ¿cómo te sientes?".

- "Lo siento mucho" - repitió con el mismo tono ahogado por sus lágrimas.

- "¿De que hablas?" - preguntó preocupada - "¿te sientes mal?.. por favor ya no llores".

- "Por mi culpa ya no podrás ir a divertirte con tus amigos..." - Sakura suspiró aliviada, por un momento pensó que a su pequeña hermana empezaba a dolerle alguna parte de su cuerpo - ".. escuché que ya no podrás asistir a la fiesta de tu escuela" - continuó diciendo mientras sus pupilas se dilataban cada vez más.

La antigua Card Captor le dedicó su más dulce sonrisa y trató de tranquilizara - "No te preocupes, eso no me importa lo único que me interesa es que tu estés bien".

- "Pero si yo no me hubiera enfermado tú podrías irte" - sollozó - "lo ves, todo es mi culpa".

- "Fui yo la que decidí quedarme, así que no te preocupes" - acarició su rostro limpiando todas sus lágrimas - "tú eres mi hermana, mi familia, lo único que tengo... nunca nada será más importante que tú ¿entiendes?".

Yui sintió que toda su culpa se desvaneció en un segundo, su pequeño corazón se lleno de la misma alegría que siempre la inundaba… y abrazó a su hermana con todas sus fuerzas.

- "Que bueno que ya te sientas mejor" - suspiró abrazada a la pequeña - "¿quieres que te traiga algo? Ahora mismo voy a la cocina a traer algo para Kero".

- "Un postre" - habló un poco apenada.

- "Un postre en camino" - sonrió.

Antes de salir observó a Kero que se encontraba al lado de Yui ofuscado todavía pues se acababa de despertar de una larga siesta - "Cuídala por favor.. no me tardo" - el guardián le hizo una seña y la joven terminó de salir del cuarto.

Ya en la cocina seleccionando algunas cosas como postres y golosinas la angustia volvió a invadirla imaginando lo peor y recordando lo sucedido por la mañana momentos antes que su pequeña hermana se "enfermara". Ella acababa de bajar arreglada y lista para desayunar…

- "Buenos días" - saludaba como todas las mañanas a su familia.

- "Buenos días hermanita" - contestó la linda Yui.

- "¡¡Vaya!! Todo se ve delicioso.. apuesto a que tú hiciste el desayuno mamá" - se dirigió a Sonomi.

- "Pues si" - contestó apenada.

- "Hija…" - habló Fujitaka - "Hoy es la fiesta de la universidad ¿verdad?".

- "Sí papá".

- "Recuerda que mañana saldremos muy temprano a Hong Kong".

- "No te preocupes, no regresaré tarde a casa".

- "No esta demás que se lo recuerdes papá" - recriminó Touya - "los monstruos como tu siempre tienen retrasos".

Sakura no reparó ni un segundo en hacer la misma acción de hace muchos años, la cual consistía en darle un pisotón a su hermano bajo la mesa.

- "Demonios" - balbuceó el apuesto joven - "sigues golpeando igual que un monstruo" - lanzó un nuevo insulto sin importarle que podría recibir el mismo castigo.

- "Dime Sakura" - Yukito interrumpió logrando impedir una tercera guerra mundial - "Tienes planeado visitar a alguien en especial en Hong Kong".

- "No…" - dudó unos instantes - "No conocemos a nadie de ahí".

- "Claro que sí conocemos a alguien" - contradijo el maestro - "O acaso ¿ya te olvidaste del joven Li?".

- "¿De Shaoran?" - respondió al instante - "por supuesto que no.. pero hace muchos años que perdimos el contacto".

- "Lo sé" - Yukito contestó con una sonrisa - "Es por eso que se me ocurrió que ya que vas a su país, bien podrías hacerle una visita.. y hasta reanudar su vieja amistad".

La chica se sonrojó pues las palabras del maestro parecían ir encaminadas a hacerle recordar que aquel chiquillo fue algo más que su amigo, le recordó que él había sido en algún momento su persona especial.

- "Mi hermana no tiene por que ir a ver a ese mocoso" - refunfuñó Touya - "y mucho menos reanudar amistad".

- "¿De quien están hablando?" - preguntó una despistada Yui - "¿Ese tal Shaoran era tu novio hermanita?".

La aludida se sonrojó, Touya casi escupe el café, Yukito mostró una gran sonrisa al igual que Fujitaka, mientras Sonomi se limitaba a reprender a su hija menor.

- "No esta bien que digas esas cosas hija" - dijo ella - "Esos comentarios son inapropiados".

- "Lo siento mami…" - se apenó la chiquilla - "pero si nadie me explica no me queda más remedio que preguntar" - terminó diciendo con la inocencia reflejada en su rostro.

- "¿Cómo sigue tu alumno Yukito?" - Sonomi preguntaba cambiando el tema - "Escuche que sé esta recuperando".

- "Sí, por suerte esta recobrando sus fuerzas más rápido de lo que esperaban los doctores".

- "Es el mismo chico que fue atacado hace un mes ¿verdad?" - se interesó Touya.

- "Sí, ahora que ya esta mejor podré preguntarle acerca de su sospechoso ataque" - respondió pensativo observando a su mejor amigo que tenia la misma expresión que él… se notaba perfectamente que Touya tampoco había olvidado el incidente mágico que sufrió ese muchacho.

- "¿Por qué dices que su accidente fue sospechoso?" - quiso saber Sakura.

- "Lo que pasa es que mi alumno es una persona muy tranquila no tenía enemigos es por eso que nos preocupa su repentino accidente" - sonrió.

- "A lo mejor solo eran ladrones y no querían testigos de su robo" - Sonomi opinaba el incidente.

- "Si eso debe ser" - Yukito quería dejar por terminada esa conversación pues Sakura parecía interesarse en el tema y aun no era prudente comentarle algo que solo conseguiría preocuparla - "Creo que ya es hora de irme o llegaré tarde a la escuela" - replicó mientras observaba su reloj - "nos vemos luego".

En el momento en que se levantó de la mesa, el maestro no se dio cuenta que algo cayó de su bolsillo… la pequeña Yui se percató del suceso y quiso devolver lo perdido, pero al hacer contacto con el insignificante papel la niña vio todo negro, en segundos miles de imágenes pasaron por su cabeza provocándole un terrible dolor y no pudo más que balbucear tres palabras audibles solo para los hermanos y el maestro - "estamos en peligro" - al instante se desplomó en el piso provocando en todos los presentes el pánico.

Sakura y su familia se tranquilizaron cuando el doctor dio sus explicaciones, la muchacha decidió no ir a la fiesta de su universidad para poder cuidar a su hermana, pero la duda y el temor seguían en ella.

Los recuerdos de Sakura terminaron cuando ingresó en la habitación.

- "Aquí está tu postre Yui".

- "¡¡Muchas gracias hermanita!!".

- "Kero" - llamó la chica a su guardián, este la observó muy serio - "Se me olvidaron tus dulces ¿me acompañas?.… no te importa que te dejemos unos instantes sola ¿verdad Yui?" - preguntó.

- "No, esta bien… pero vuelvan pronto con los dulces porque no me gusta estar sola" - pidió la niña.

- "No te preocupes volvemos enseguida" - respondió segura, mientras salía de la habitación con el muñeco volador.

Sakura y Kero recorrieron el pasillo en silencio, pero al llegar a la habitación de la Card Captor….

- "¿Qué esta pasando Kero?" - preguntó angustiada - "pude sentir esa extraña energía que emanó de Yui por la mañana".

- "Se a lo que te refieres… yo también sentí ese poder" - respondió serio - "pero la verdad….. es que no sé lo que esta pasando esto me tomó por sorpresa".

- "Estoy segura que mi hermano y Yukito también sintieron esa energía pero aun no he tenido la oportunidad de platicarlo con alguno de ellos".

- "No debes preocuparte Sakurita" - Kero trataba de tranquilizarla - "A lo mejor la pequeña Yui tiene algún tipo de poder mágico como lo tienen tú y tu hermano pero fue solo hasta hoy que pudo aflorar" - dijo el guardián - "a lo mejor nos estamos preocupando de más ¿no crees?."

- "Puede que tengas razón…".

- "Lo único que debemos hacer es ayudarle a desarrollar su habilidad, así no sufrirá otro desmayo… recuerda que aun es muy pequeña y es normal que no pueda controlar su poder " - dijo el muñeco - "eso debió ser el motivo de su recaída… así que es mejor que regresemos con Yui o puede preocuparse" - terminado su análisis, Kero salió de la habitación de su dueña, dejando a esta no muy convencida.

- "Pero aun me preocupan sus palabras… que habrá querido decir con que estamos en peligro" - suspiró mientras salía de su habitación y escuchaba la voz de Kero y la risa de Yui desde lejos.

                                                                      ****************************

- "Esto que me cuentas me preocupa" - se angustió la joven maestra.

- "Imagínate como estoy yo".

- "¿Y que dice Touya de todo esto?".

- "La verdad es que no hemos hablado muy bien del asunto…" - Yukito observaba al pequeño papel que reposaba en las manos de Kaho - "y me temo que mis sospechas se aclaran cada vez más".

- "¿Te refieres al incidente que sufrió tu alumno?".

- "Sí…" - suspiró - "en ese papel esta escrita la dirección donde puedo encontrar algunas de las respuestas que busco… estoy seguro que la persona que agredió a mi alumno estaba ansiosa por poseerlo, por lo tanto lo que planea él o las personas que estén involucradas no debe ser bueno".

- "¿Qué piensas hacer?".

- "Con Yui enferma no puedo hacer mucho.. lo más seguro es que Sakura querrá que la cuide y la vigile mientras ella esta fuera" - respondió con la mirada clavada en el suelo - "tendré que explicarle todo lo que ha sucedido en estas semanas".

- "¿Dices que los poderes de Yui despertaron al hacer contacto con esto?" - preguntó la maestra súbitamente preocupada mientras le mostraba el papel - "porque si es así, lo único que esto puede significar es que…".

- "Yui tiene premoniciones igual que Sakura" - interrumpió el maestro.

- "Y si ella dice que estamos en peligro…" - Kaho lucía pensativa y preocupada a la vez.

- "Lo mejor será que investigue todo lo que pueda, no puedo quedarme cruzado de brazos… - Yukito se preparaba para salir - "Touya me pidió que te dijera que estabas invitada a cenar, en casa hablaremos mejor de este asunto".

- "Claro, no faltaré" - respondió con una media sonrisa mientras despedía al maestro.

Al encontrarse sola en la oficina de su compañero de trabajo una mirada decisiva apareció en su rostro - "Yo tampoco puedo quedarme cruzada de brazos".

                                                                 *************************

- "¿Pero ella se encuentra bien?" - la voz del otro lado del teléfono sonaba preocupada.

- "Sí, Tomoyo… pero me siento muy inquieta".

- "Lo sé" - suspiró - "es en momentos como este en los que me arrepiento de haberme ido de casa. No puedo estar allí para serviles de apoyo y ayudarlos".

- "No digas eso que ya me siento culpable… dudé mucho en decidir si te llamaba o no, y veo que lo único que conseguí fue preocuparte" - Sakura se lamentaba.

- "Para nada Sakura, hiciste muy bien en llamarme… yo quiero estar enterada de todo lo que les pasé" - replicó - "ustedes son mi familia y todo lo que tenga que ver con ustedes me interesa. Así que si algo vuelve a suceder no dudes en mantenerme al tanto de todo".

La hermosa joven de ojos verdes asintió a las palabras de su hermana.

- "De acuerdo" - sonrió - "creo que solo hemos estado hablando de mí y de nuestra situación en casa, pero.. ¿cómo estas tú? ¿esta todo bien?".

- "Todo esta bien, las clases van de maravilla, me siento bastante tranquila y relajada a pesar del trabajo que tengo que hacer".

- "Espero no haber interrumpido algo importante.." - repuso ella con tranquilidad - "si estas muy ocupada podemos hablar después..".

- "No Sakura, lo que más me hacia falta en estos momentos es escuchar la animada voz de una de mis hermanas favoritas".

- "Que solo te llama para darte malas noticias" - le respondió desanimada.

- "Sakura por favor no te pongas triste… yo sé que todo saldrá bien" - la voz de la joven sonó súbitamente cálida y llena de dulzura - "tú eres una chica muy fuerte y sea lo que sea que le este pasando a Yui, yo tengo fe y confianza, porque sé que si ella permanece a tu lado todo saldrá bien. Por eso Sakura, tienes que volver a ser esa dulce y tierna niña llena de valor para que la pequeña Yui sienta tu fortaleza y no vuelva a recaer".

La joven maestra de cartas parpadeó y sintió que su corazón se volvía a llenar de esa confianza y valor que eran características innatas en ella, sonrió ampliamente y murmuró con afecto…

- "Gracias..".

- "No hay porque".

- "¿Jessica ya estas lista? aún quiero dar una vuelta por los patios de la universidad antes de entrar a clases".

Se escuchó el sonido de otra voz cerca del auricular.

- "En un momento estoy contigo Silvia".

- "Creo que ya tienes que irte a clase ¿verdad?" - preguntó Sakura.

- "Sí, pero muy pronto te llamaré, así que dame el número del hotel en el que papá y tú se hospedarán en Hong Kong" - la chica guardó el número en su agenda electrónica y se despidió de su hermana - "nos vemos, y saluda a todos de mi parte diles que les mandó muchos besos, abrazos y que los extraño mucho..".

- "Se los diré.." - contestó con una amplia sonrisa - "cuídate y dales mis saludos a Silvia".

La comunicación se terminó y Tomoyo guardó el teléfono móvil en su bolso dando un gran suspiro.

- "¿Era tu hermana?" - preguntó una apurada Silvia.

- "Sí, te mandó saludos".

- "Gracias, es tan amable.. la primera vez que hablé con ella me pareció una persona realmente encantadora, era lo menos que esperaba de ella siendo tu hermana, las dos son muy parecidas…" - sonrió - "¿no le comentaste nada acerca del joven ingles? porque ella también es amiga suya ¿qué no?. De seguro le hubiera parecido bastante divertida la situación en la que él y tú se reencontraron".

- "Con todo lo que hablamos se me olvidó comentárselo" - se cruzó de brazos - "es una lástima.. y yo que pensaba decírselo en la primera oportunidad que tuviera, no importa" - sonrió para ella misma - "cuando la llame se lo contaré".

- "Mientras tanto.." - Silvia tomó a Jessica por el brazo - "será mejor que nosotras nos vayamos, porque como ya te dije quiero dar una vuelta".

- "No entiendo esa actitud Silvia" - contestó la joven mientras su amiga la arrastraba hacia la puerta y ella tomaba como podía sus apuntes de la mesa - "ciertamente te da lo mismo llegar temprano o no, pero hoy pareces un poco apurada".

- "¿Que acaso no recuerdas que la universidad prestó sus instalaciones a los alumnos de Oxford?" - contestó - "por eso quiero dar una pequeña vuelta antes que entremos a clases, imagínate que deleite nos daremos con todos esos chicos guapos".

- "Eso lo explica todo" - Tomoyo contuvo la risa - "nunca cambias Silvia".

Precisamente otras dos personas se preparaban para asistir a clases. Uno de ellos con la misma intención que Silvia, con la única diferencia que él esperaba ver lindas chicas… .

- "¿Ya estas listo?".

- "Sí, solo necesito hacer una llamada antes de irnos".

- "¿Y a quien?" - preguntó el joven - "claro… si se puede saber".

- "Por supuesto" - contestó el muchacho con una sonrisa - "voy a llamar a mi prima en Inglaterra, necesito que se encargue de un asunto que tengo pendiente".

- "¿Hablas de tu linda prima Nakuru?".

- "La misma" - replicó con una sonrisa.

- "Entonces te espero abajo…" - repuso Jack con prisa.

- "¿Qué pasa contigo? … ¿Qué no eras tú el que estaba renegando porque tendríamos obligaciones que cumplir fuera de la universidad? … me extraña que ahora tengas tanta prisa por asistir a clases"- expresó Eriol divertido

- "Eso era antes de saber que los directores de la universidad de diseñadoras "Fabien" ofrecieron sus instalaciones para que los jóvenes de Oxford pudieran recibir sus clases sin problemas… ¡¡imagínate!! podré estar tiempo completo en el mismo lugar donde estudian esos dos bellos ángeles".

- "¿Te refieres a Jessica Rame y a Silvia Vieira?".

- "Exactamente".

- "Ahora entiendo tu entusiasmo" - sonrió.

- "¿No me digas que tú no te alegras por la noticia?" - preguntó asombrado - "por que tú manera de actuar me dice todo lo contrario".

- "¿De que hablas?" - preguntó el joven hechicero notando otra intención en las palabras de su amigo.

- ¡¡Vamos!! No finjas, sé muy bien que la chica Jessica te dejó impactado".

- "¿Por que lo dices?" - preguntó desconcertado.

- "Comúnmente tú eres muy amable y respetuoso con todo el mundo aún con las chicas que siempre te ahogan con sus pretensiones sociales o quieren algo contigo… y aún así sabes disimular muy bien tu incomodo" - replicó con una expresión analítica - "en cambio en la fiesta te la pasaste de lo más divertido con la señorita Jessica y es raro que tú disfrutes tanto la compañía de una mujer pues casi siempre solo soportas a esas chicas por cortesía, pero está vez parece que ella logró captar tu interés ¿verdad?".

- "Es cierto lo que dices, no puedo negar que es una chica muy hermosa, dulce y agradable" - sonrió - "pero eso no quiere decir que tengo algún otro interés que la amistad, es más, ella me recordó mucho a una amiga que tuve en la infancia".

- "Eriol tú siempre tan extraño, te estoy hablando de una hermosa chica y tú me sales con otro tema" - se cruzó de brazos.

- "Es en serio… ella me recordó mucho a alguien que conocí hace años" - acentuó más su sonrisa - "la persona de la que te hablo era tan dulce y agradable como esta chica Jessica… podría jurar que son la misma persona".

- "Bueno te seguiré la corriente pues veo que no tienes la más mínima intención de seguir hablando de este tema" - se resignó - "dime, ¿por qué dices que podrías jurar que son la misma persona? te conozco muy bien y tú no eres de esos que se olvida de la gente tan fácilmente… aunque hayan pasado algunos años estoy seguro que tu serías capaz de reconocer a esta chica en cualquier momento" - repuso con una sonrisa - "así que dime… que es lo que hace dudar a la memoria inigualable del gran Eriol".

El joven rió, las palabras de su amigo eran indiscutibles pues él nunca olvidaba a "ciertas personas" y como olvidar lo bien que se la pasó en Tomoeda… en su memoria quedó bien grabado el encantador grupo de Sakura: la dulce niña que seguía a todas partes a su mejor amiga con una cámara de vídeo como una fiel fan de sus hazañas, el joven chino enamorado de la Card Captor, él serio Yue y él animado Yukito, él celoso hermano y la maestra de Sakura… su fiel amiga y cómplice con la cual todavía permanecía en contacto.

- "La chica de mis recuerdos era hija única y esta otra tiene otros tres hermanos" - aclaró.

- "Eso es irrelevante, ella pudo haber tenido hermanos".

- "Efectivamente… pero Tomoyo era la primogénita".

- "¿¿Tomoyo??" - preguntó

- "Ese es el nombre de mi amiga" - aclaró - "Jessica tiene un hermano mayor lo cual comprueba que ella no puede ser la misma chica que conocí en mi infancia".

- " Agrégale a eso el hecho de que los nombres de las muchachas son totalmente diferentes, pero… ¿cómo sabes que Jessica tiene un hermano mayor?" - quiso saber Jack.

- "Ella misma me lo contó" - sonrió - "tiene un hermano y dos hermanas".

- "¡¡Vaya!! Investigaste muy bien a la chica" - se burló.

- "Para nada" - negó sin perder la sonrisa - "en nuestra agradable conversación no faltaron los temas familiares… fue gracias a eso que ahora sé un poco de su familia".

- "En ese caso será mejor que nos apresuremos ya se hizo muy tarde y como ya sabes no quiero faltar a clases" - repuso el joven cogiendo las llaves del automóvil y bajando a toda velocidad al estacionamiento - "¡¡te espero abajo!!" - fue lo ultimo que gritó antes de desaparecer.

Una pequeña gota surgió en la frente de Hiragizawa. Por la actitud de su amigo, pudo notar que este estaba más que decidido a disfrutar su estadía en Francia.

Recordando el asunto que tenía pendiente se dispuso a llamar a su "prima".

Del otro lado de la línea contestó una voz de mujer que el joven reconoció al instante.

- "Hola Nakuru" - habló en su idioma natal - "necesito que hagas algo por mí".

Las jóvenes se paseaban por los pasillos buscando su salón de clases, a pesar de ser una institución exclusivamente para señoritas se podían apreciar algunas personas del sexo opuesto.

- "Me siento tan cansada" - Silvia se tiró sin ánimos en la banca.

- "Me lo imagino anoche casi no dormiste" - Tomoyo se sentó al lado de su amiga.

- "Creo que estoy enferma" - observó el bello panorama del campo de la universidad - "por lo menos puedo disfrutar un poco del aire fresco y de la buena vista antes de atascarme con clases".

- "¿Que pasó con tu entusiasmo?" - sonrió - "dentro de poco será el día para presentar los proyectos de primer ciclo y tú dijiste que querías ser la número uno".

- "Sí, lo sé, pero estos últimos días no he estado muy original que digamos… mi mente parece estar bloqueada o es que estoy perdiendo mi talento o…" - dijo desanimada bajando un poco su mirada.

- "Nada de eso" - interrumpió Tomoyo - "tú eres muy buena en lo que haces y no vas a dejar que un mal momento por el que estas pasando te desanime ¿verdad?" - animó la joven de ojos azules mostrando su mejor sonrisa - "lo único que necesitas es descansar, salir y divertirte…estoy segura que así encontraras la paz y la inspiración que buscas".

- "Tienes razón" - le devolvió la sonrisa - "todo saldrá bien, además si sigo contando con una amiga como tú no tengo porque preocuparme".

- "Así es, si no quieres que te reprenda tienes que hacer tú mejor esfuerzo".

- "Alguien se despertó muy decidida esta mañana" - sonrió.

- "No sé por que… pero hoy tengo muchas energías".

- "Muy buenos días" - saludó alguien a espaldas de las muchachas.

Las dos chicas se encontraron con las caras sonrientes de Jack Neville y Eriol Hiragizawa.

- "Buenos días" - saludaron las dos chicas al unísono.

- "Que sorpresa ¿se dirigen a clase?" - preguntó una animada Silvia.

- "Sí, igual que ustedes… ¿les importaría que las acompañáramos?" - pidió Jack - "lo que pasa es que aun no conocemos muy bien las instalaciones y no queremos llegar tarde a nuestra primera clase".

- "Será un placer guiarlos ¿verdad Jessica?" - se dirigió a su amiga - "no queremos que se pierdan en su primer día de clases aquí".

- "Claro, además nosotras también estábamos a punto de dirigirnos a nuestros propios salones" - sonrió - "¿Vamos?" - hizo una señal y los cuatro jóvenes se pusieron en marcha.

Silvia y Jack se enfrascaron rápidamente en una conversación mientras la primera le mostraba todo lo que podía al joven Neville, por otro lado los viejos amigos se ocupaban de su propia conversación.

- "¿Dónde se están alojando?" - preguntó Tomoyo

- "Los directores de Oxford alquilaron cinco pisos de un hotel que se encuentra muy cerca de esta universidad" - sonrió.

- "¿Y cuánto tiempo se quedarán?".

- "Por un período de unos cinco meses o tal vez más"- continuó el chico sin perder la sonrisa.

- "Eso significa que nos veremos muy seguido".

- "Así parece… dime Jessica ¿de dónde eres?" - repuso él con suavidad - "porque no eres francesa… eso lo puedo adivinar por tu acento al hablar francés e inglés, y bueno, te lo pregunto ahora porque en la fiesta no tuve la oportunidad de hacerte esa pregunta".

- "Soy Japonesa" - contestó ella con una sonrisa.

- "Japón es un bello país" - comentó - "pero permíteme felicitarte hablas muy bien el inglés y el francés".

- "Muchas gracias, lo que sucede es que desde niña en las vacaciones de la escuela… mi hermana y yo tomábamos clases de los dos idiomas… es por eso que ahora lo manejo un poco".

- "Eso es una muy buena manera de aprovechar el tiempo libre" - sonrió - "¿sí lo prefieres podemos hablar en japonés? yo también conozco el idioma y me imagino que así te sentirás mucho mas cómoda".

- "Es muy amable de tu parte…" - agradeció la chica volviendo a hablar en su idioma natal - "y dime Eriol ¿tu aprendiste japonés en algún curso?".

- "No, mi caso es un poco diferente.. digamos que era mi destino saber japonés".

La duda apareció en el rostro de Tomoyo aunque no por mucho tiempo, la chica recordaba el misterio que siempre rodeó a su amigo y prefirió cambiar el tema.

- "Por el comentario que hiciste acerca de mi país me imagino que lo has visitado".

- "Mas que eso, viví un tiempo ahí… tenía que resolver un asunto que tenía pendiente" - contestó el muchacho de lo más sincero - "pase un buen momento y conocí a personas muy valiosas".

- "¿De verdad?".

Tomoyo se dio cuenta que faltaban apenas algunos pasos para llegar a su destino. Se detuvo frente a su salón igual que su compañera de cuarto que iba delante de ellos junto con el amigo de Eriol.

- "Este es nuestro salón de clases" - Silvia señaló el lugar - "pero no se preocupen, que para nuestra suerte los salones que ocuparan ustedes y sus compañeros quedan exactamente atrás de los nuestros" - aclaró la pelirroja - "con esa información no se perderán".

- "Muchas gracias por su amabilidad" - Eriol repuso con una sonrisa.

- "¿Estaría bien si nos vemos a la hora del almuerzo?" - preguntó un astuto Jack.

- "Por supuesto" - contestó una apurada Silvia pues la campana sonó anunciando que ya era hora de empezar clases y notó que todas sus compañeras se apresuraban a entrar al salón - "¿verdad Jessica?" - observó a su amiga.

- "Por mi no hay problema" - respondió - "después de todo ya somos amigos ¿no es así?".

Teniendo ya la promesa de las muchachas, sus dos amigos se apresuraron a llegar a su salón mientras las chicas entraron apuradas al suyo.

Y como prometieron los muchachos se encontraron a la hora del almuerzo, hablaron de todo un poco y entre risas y encuentros en los recesos de clases… terminaron su día.

                                                                 **************************

La hermosa chica no apartaba la vista de la pequeña niña que iba a su lado, se notaba un poco tensa y aunque le pareció una buena idea distraer a su hermana con el paseo… no dejaba de preocuparle su condición.

- "¡¡Mira eso hermanita!!" - la pequeña señalaba por todos lados con gran entusiasmo - "este país es muy bonito".

- "Me alegra que te guste Yui".

- "Pero… ¿por qué papá no nos acompañó?" - preguntó algo desanimada.

- "Recuerda que estamos aquí porque papá tenía que resolver algunos asuntos de trabajo y en estos momentos esta muy ocupado, pero prometió estar con nosotras mañana todo el día".

En último momento y por sugerencia de Yukito, Sakura decidió incluir a Yui en el paseo a Hong Kong… después de todo no era mala idea distraer a su hermana con un viaje relajante y divertido… y sin pensarlo dos veces lo primero que hizo al llegar a Hong Kong fue salir a dar un paseo.

- "Mira ¡¡esos dulces se ven deliciosos!!" - exclamó Yui súbitamente feliz.

- "¡¡¿¿DULCES¡¡??" - gritó una chillante voz dentro del bolso de Sakura.

- "Cállate Kero" - le murmuró la hechicera a su bolso notando que las personas empezaban a verla extraño - "estamos en un lugar público y no quiero problemas".

- "No es justo Sakura, yo también quiero comer" - renegó el muñeco - "por favor no me dejes aquí… ¿por qué ustedes pueden disfrutar de unos deliciosos dulces y yo no?" - preguntó aun más cabizbajo y al borde de las lágrimas.

- "Te prometo que tú también comerás lo que quieras… pero por favor ahora quédate quieto" - rogó su dueña.

- "De acuerdo" - aceptó - "pero recuerda que es una promesa".

- "Si a Kerito le molesta estar ahí ¿por qué no lo sacas hermanita?" - preguntó una inocente Yui.

- "Porque las personas se asustarían al verlo" - contestó la chica acariciando la cabeza de la pequeña.

- "¿Es por eso que casi nunca sale de la casa?".

- "Sí" - sonrió.

- "Pero a mi Kerito no me asusta ¡¡a mí me parece que es muy lindo!!".

- "Lo sé Yui, pero a otras personas les parecería extraño y se asustarían".

Cerca del lugar un joven que se veía bastante agitado le gritaba a una chica desde una buena distancia.

- "¡¡Espera no te vayas!!" - iba tan apurado y distraído que se encontró de frente con Sakura y sin poder evitarlo… chocó con esta teniendo como resultado sentir el duro pavimento de la acera.

- "¡¡Hermanita!!" - exclamó Yui asustada.

Sakura aun ofuscada por la caída trataba de ver a la persona que había chocado con ella… y se encontró con un par de ojos negros que la veían apenado por el incidente. Era un joven bastante apuesto de no más de 18 años, con grandes y expresivos ojos negros, con un rebelde pero brillante cabello igual al color de sus ojos, de fisonomía atlética, vestía bastante elegante, pues parecía que el joven acababa de salir de una importante reunión o algo parecido.

El muchacho se reincorporó de inmediato para ayudar a la joven.

- "Discúlpame, no fue mi intención, no me fije por donde iba" - repitió mil y una disculpas mientras ayudaba a Sakura a ponerse de pie y sobre la cabeza de Yui aparecían miles de signos de interrogación.

- "¿Por qué esta hablando raro este niño hermanita? no le entiendo nada".

- "¿japonés?- preguntó el joven adaptándose a la lengua de las dos desconocidas - "discúlpame no me fije por donde iba, estoy muy apenado por haberte causado tantos problemas" - se inclinó apenado.

- "No… no te preocupes fue un accidente" - respondió una Sakura levemente sonrojada por las continuas disculpas que el apuesto joven daba.

Un lujoso automóvil se estacionó frente a los muchachos dejando ver también a un apuesto conductor, un joven de cabello castaño y con un par de ojos del mismo color.

- "¿Qué sucede Lung? se nos esta haciendo tarde y no quiero hacer esperar a los del concilio" - habló él muchacho.

Sakura observó al chico notando que en el asiento del copiloto reposaba una hermosa joven.

- "Discúlpame amigo, pero es que iba tan apurado que le cause molestias a esta señorita" - Lung se excusaba ante su amigo.

El muchacho en el automóvil observó a la joven por un segundo indiferente a su presencia y dirigió su mirada a otro lado.

Pero rápidamente volvió sus ojos a la muchacha que tenía frente a sí, absorto por su belleza, y en la profundidad de esos hermosos ojos verdes le pareció conocer a la chica. Tuvo una sensación extraña al verla que lo estremeció de pies a cabeza.

Sakura se sonrojó al sentir la mirada intensa del apuesto joven.

- "Pues si ya te disculpaste con esta chica… lo mejor es que nos pongamos en camino" - la chica del automóvil replicó un poco molesta, logrado apartar la vista de su acompañante - "ya es un poco tarde ¿no?".

Lung frunció levemente el ceño - "tienes razón Kaory, tal vez sí salieras un poco más rápido de tus clases y me esperaras en la entrada ya que fui yo el que se tomó la molestia de irte a buscar… ya estaríamos con los del concilio" - respondió fríamente.

La bella chica lo observó molesta ¡¡cómo detestaba al mejor amigo de su novio!! pero tenía que controlarse y hacer caso omiso a sus palabras dándole como única respuesta un silencio total.

- "Una vez más discúlpame" - el muchacho hizo una última reverencia a Sakura, le hizo una risueña seña de despedida a la pequeña Yui y subió al automóvil.

- "Hasta luego" - Sakura también se despedía del trío notando que la muchacha que respondía al nombre de Kaory la observaba de una manera despectiva mientras la analizaba de pies a cabeza.

El conductor hizo una reverencia con la cabeza y el auto se puso en marcha.

- "¿Por qué esa chica me observó de esa manera?" - susurraba Sakura para ella misma.

El bolso de la chica comenzó a moverse con desesperación -"Kero que té pasa… quédate quieto ¿quieres?".

Con muchos esfuerzos el muñeco volador logro sacar su pequeña cabeza del mortífero bolso que lo aprisionaba.

- "¿Con quien estabas Sakura?" - le preguntó a su dueña sin darle tiempo a esta para poder reclamarle por salir de su escondite.

- "¿Qué? Eran unos amigos de un chico que chocó conmigo" - respondió aun no muy convencida.

- "Esas personas… poseen poderes mágicos" - aclaró el guardián - "y una de esas presencias se me hizo muy familiar".

- "¿Qué dices? ¡¡Que poseen poderes mágicos!!" - se sobresaltó la Card Captor - "Yo no sentí nada anormal".

- "¡¡Hay Sakura!! eres una distraída ¿en que pensabas que no lo notaste?" - reclamó el muñeco.

La chica se apenó recordando que se había sonrojado ante el apuesto joven del automóvil.

- "Lo siento mucho" - se acongojó.

- "Eso ya no importa…" - replicó el guardián sin importancia - "aun así no entiendo por que una de las tres presencias me recordó a esa persona".

Sakura observaba dubitativa al peluche.

- "Hasta podría jurar que esa presencia pertenecía a aquel sujeto chino a aquel moco…".

Las palabras de Kero se vieron interrumpidas al sentir que unas pequeñas y delicadas manos lo sacaban del bolso de su dueña para llevarlo a un cálido regazo.

Sakura tardó en reaccionar al ver a su hermana con Kero en brazos y a media acera, con personas por todas partes paseando por las calles de Hong Kong.

- "¡¡¿Qué haces Yui?!!" - exclamó llamando la atención más que su hermana que tenía en sus brazos a un muñeco parlanchín.

- "No te enojes hermanita" - le dijo ella con una gran sonrisa - "Saqué a Kerito de tu bolso porque tengo una idea" - continuó sin perder la sonrisa - "¿sí Kerito quiere? puede estar afuera conmigo sin hablar y sin moverse… así todos pensarán que es mi peluche".

- "¡¡Eso es una buena idea Yui!!" - la voz de Kero sonó feliz y aliviada.

Sakura lo dudó por unos instantes pero terminó cediendo - "Esta bien" - suspiró - "pero nada de hablar ¿me oíste Kero?".

- "Lo prometo Sakurita".

- "Pues entonces… en marcha" - sugirió con una sonrisa - "aun hay mucho que ver".

- "¿Hermanita?" - llamó Yui a la chica - "¿vas a ir a visitar al niño que era tu novio… ese del que habló Yukito?" - preguntó con esa inocencia innata en ella.

- "No lo creo Yui" - sonrió - "ya ni siquiera recuerdo donde vive y la única manera de contactarlo sería que de casualidad me lo encontrase por ahí" - exclamó divertida.

- "¡¡Achuuuuu!!" - un joven estornudó mientras se bajaba de un lujoso automóvil.

- "¿Qué sucede Shaoran? ¿pescaste un resfriado?" - la chica que iba a su lado preguntó un poco preocupada.

- "Puede ser" - contestó el muchacho sin tomarle mucha importancia - "¿qué me decías Lung?".

- "Te decía que es una lástima que haya reunión del concilió en estos momentos" - suspiró con resignación - "escuché que hoy había llegado al país un arqueólogo muy importante… y que daría una única visita a la universidad para impartir una charla" - se cruzó de brazos - "y como yo sé que eso de la arqueología es algo que te llama la atención… pensaba invitarte para que fueras conmigo a ver a ese hombre, pero no contaba con esta reunión de último minuto".

- "Pues sí, es una verdadera lástima" - contestó serio - "pero esto es algo mucho más importante que una charla de arqueología".

- "Parece que nuestra única distracción será la fiesta de la universidad hoy en la noche" - comentó resignado.

- "Buenas tardes amo Shaoran" - un anciano con apariencia de mayordomo saludaba al chico - "buenas tardes señorita Narazaki, joven Sheng".

- "Hola Wei, ¿cómo esta todo?" - preguntaba Shaoran

- "Solo faltan ustedes para empezar la reunión" - contestó con tranquilidad.

- "Iré a ponerme mi traje ceremonial" - repuso serio - "sugiero que ustedes también se apresuren" - se dirigió a sus acompañantes

- "Entonces nos encontramos en la sala" - sugirió Lung con la misma expresión.

- "Por mi no hay problema" - Kaory le contestaba indiferente.

Los tres jóvenes partieron en diferentes direcciones.

                                                                  *************************

La voz se extendía por todo el lugar anunciando la llegada del vuelo 406 proveniente de Inglaterra.

La bella mujer se veía atareada y un poco molesta.

- "Me molesta llegar y que nadie me este esperando" - murmuraba para ella misma - "no entiendo para que nos pidió que viniéramos con tanta urgencia".

- "Ya deja de quejarte" - la mujer recibió una respuesta desde las profundidades de su bolso - "si el amo nos pidió que nos encargáramos de ese asunto que es importante para él… nuestro deber es obedecerlo".

- "Eso ya lo sé" - respondió ella - "no pongo en discusión su orden".

- "¿Entonces?" - el individuo en el fondo del bolso se dejo ver mejor mostrando a algo que parecía un peluche negro con alas.

- "Si era tan importante… ¿por qué no nos dijo de que se trataba ese asunto que hay que resolver?".

- "Muy pronto lo sabremos" - replicó el muñeco posando su vista en una mujer que se acercaba.

- "Siento mucho el retraso…" - se disculpó la mujer al encontrarse frente a los desconocidos - "pero tuve problemas para salir de mi trabajo".

- "Ya no te preocupes Kaho" - la chica repuso con una sonrisa - "al fin y al cabo Spi y yo acabamos de llegar".

- "¿Cómo estuvo tu vuelo Nakuru?".

- "No muy bien".

- "Y tu Spinel ¿cómo estas?".

- "Muy bien gracias, aunque viajar tanto tiempo en un bolso y con una completa descuidada como acompañante no es muy agradable".

- "¡¡Oye!!" - protestó la mujer - "mejor cuéntame Kaho… ¿cual es el asunto del que Eriol no nos aclaró nada?".

- "Con mucho gusto" - sonrió - "¿nos vamos?".

- "Pero primero cuéntame… ¿cómo esta mi querido Touya?" - pidió la guardiana con un mohín gracioso.

                                                                    *********************

Fujitaka Kinomoto ingresaba a su Suite de lujo un poco cansado y tenso, todo esto producto de un duro día de trabajo.

- "¡Ya llegué!" - se anunció.

- "Hola papá" - saludaba Sakura a su padre mientras salía de una de las habitaciones - "¿cómo estuvo tu día?".

- "Muy bien, aunque bastante atareado" - respondió mientras se sentaba sin fuerzas en uno de los muebles - "tuve algunas invitaciones de último minuto para ir a una prestigiosa universidad a impartir una charla y eso terminó por absorber mi tiempo…. - observó a su alrededor como buscando algo - "¿dónde esta tu hermana?".

- "Se acaba de dormir" - sonrió - "nosotras también tuvimos un día muy activo".

- "Me alegra que se hayan divertido".

- "Aunque Yui estaba un poco triste porque no pudiste acompañarnos al paseo".

- "Lo siento mucho hija" - se disculpó - "pero como lo prometí, mañana estaré libre para acompañarlas a donde quieran ir".

- "No te preocupes papá" - lo observó comprensiva mientras se sentaba a su lado - "Yui y yo sabemos lo que te encanta tu trabajo y nosotras solo deseamos tu felicidad".

- "Muchas gracias hija" - Fujitaka le regaló su más dulce sonrisa - "ahora que lo recuerdo… me enteré que la universidad a la que fui a impartir la charla tenía una fiesta esta noche y como los directores sabían que una de mis hijas mayores había venido conmigo a Hong Kong… me regalaron una entrada para que puedas asistir" - se sacó la invitación del bolsillo de su chaqueta y se la mostró a Sakura.

- "Gracias papá, pero creo que mejor no voy" - le contestó algo desanimada - "no conozco a nadie de esa universidad y me sentiría un poco fuera de lugar ¿qué podría hacer yo ahí?".

- "Sé que te desanimaste mucho al no poder ir a la fiesta que tu universidad organizó.." - replicó tranquilo - "¿por qué no te animas y vas a está que se te presenta?" - preguntó con una sonrisa - "estoy seguro que harás amigos muy rápido, además yo puedo recogerte a la hora que me llames… ¿no me digas que no tienes ganas de ir?".

- "Lo que sucede es que ya es muy tarde, además, no tengo que ponerme" - trató de excusar.

- "No es tan tarde" - contradijo sin perder la sonrisa - "apenas son las 7:00 y lo del vestuario se puede arreglar" - le respondió mientras sacaba algo de una de las bolsas que traía.

Sakura quedo impresionada cuando su padre le mostró el hermoso vestido.

- "Lo ves" - continuó Fujitaka - "ahora ya no tienes excusa".

La chica permaneció desconcertada algunos segundos para después dibujar una gran sonrisa en su rostro - "¿por qué no?" - pensó, y agregó en voz alta - "esta bien papá, iré a esa fiesta".

Sakura comprendía la preocupación de su padre y los intentos que este hacía para tratar de reanimarla, aunque no le llamaba mucho la atención asistir a un lugar donde estaría con desconocidos… trataría de acoplarse al ambiente para complacer a su padre y así no darle algo más en que pensar, además que algo bueno podría resultar de esa fiesta… hasta podría hacer amigos en Hong Kong.

- "Me alegro que te hayas animado hija, ve a cambiarte y yo te llevaré a la universidad".

La muchacha siguió las indicaciones de su padre y en minutos estaba lista para partir.

Fujitaka mostró una sonrisa de aprobación al ver a la joven.

- "Estas hermosa hija" - le dijo él poniéndose de pie y tomando sus manos.

- "Gracias papá" - contestó ella con un leve rubor en sus mejillas, el vestido entre rosado pálido y blanco parecía estar hecho a su medida, su brillante cabello desparramado sobre sus hombros encajaba perfectamente con sus bellos ojos verdes que desprendían un brillo único.

En 15 minutos llegaron a su destino Sakura se bajó del auto un poco indecisa pero terminó tomando valor, se despidió de su padre y entró al lugar.

Causó una gran impresión a aquellos que jamás habían visto en la universidad a aquella joven tan hermosa, no tardo en ser rodeada por miles de chicos que deseaban conocer la identidad de la chica.

- "¿Qué esta pasando ahí?" - le preguntó un joven de cabello negro a su acompañante cuando pasaron por el lugar de la escena.

- "No lo sé" - contestó dubitativa la hermosa chica china - "a lo mejor solo se trata de una chica linda que esta siendo acosada por todos esos chicos" - se cruzó de brazos.

- "Lo dices por experiencia ¿verdad Mei?" - comentó burlón.

- "No empieces con tus bromas Lung" - se formó una pequeña vena arriba de su ceja derecha - "mejor dime ¿dónde esta Shaoran? … tengo que darle un mensaje de la desagradable de Kaory y no ha llegado".

- "Sabes que él quería investigar un poco más acerca del asunto del quinto" - repuso el joven - "es tan terco que no pude convencerlo de que saliera temprano… pero dime ¿qué pasa con Kaory?".

- "Tuvo un improvisto así que no podrá venir a la fiesta y me pidió que le avisara a mi primo" - observó para todos lados buscando una cara conocida - "¿dónde estará?" - susurró.

- "A lo mejor está entre esa masa de chicos alborotados" - reía Lung.

- "No seas tonto" - observó al circulo humano con compasión - "pobre chica" - susurró mientras una mirada decidida se formó en su rostro.

- "¡¡Mei!! ¿Adónde vas?" - llamó el muchacho a la joven al ver que esta se dirigía al circulo de personas.

Con un rápido y ágil movimiento la joven china pudo introducirse en la barrera humana logrando rescatar a la chica que se encontraba dentro, dejando confundidos y hablando solos a todos los hombres en el lugar.

Sakura parpadeó confundida al notar que ya estaba alejada de la multitud, observó a su salvadora agradecida y cuando estaba a punto agradecerle su acción…

- "¡¡Eres tú!!" - Lung señalaba a la chica de hermosos ojos verdes mientras Mei Ling los observaba con la duda reflejada en su rostro - "eres esa chica japonesa con la que choqué esta tarde" - aclaraba él.

- "Tú eres ese chico" - replicó la joven.

- "¿Se conocen?" - preguntó una confundida Mei Ling.

- "Sí" - contestó él - "está tarde tuvimos un pequeño accidente".

- "¿Accidente?" - repitió Mei Ling.

- "Iba tan distraído por la calle que tropecé con ella".

- "No me extraña nada que seas tan descuidado" - una gota de sudor resbalaba por la nuca de la joven.

- "¿Disculpa?" - Sakura retomaba la atención de Mei Ling - "gracias por haberme ayudado a salir de ahí… me sentí un poco agobiada por el acoso de todos esos chicos ".

- "No hay de que" - sonrió - "imaginé que estarías incomoda con todos ellos a tu alrededor haciéndote toda clase de preguntas".

Los muchachos que habían acorralado a Sakura buscaban de nuevo su presencia por lo que la chica y sus dos salvadores con el temor de ser encontrados y de morir bajo una bola humana, salieron casi corriendo hacía uno de los impresionantes patios de la universidad.

- "Aquí estaremos bien" - el joven Sheng se cercioraba de que no hubiera personas alrededor.

- "Muchas gracias… la verdad es que no conozco a nadie de este lugar" - se sincero Sakura ya más tranquila - "estoy acompañando a mi padre en un viaje de negocios y él insistió en que viniera a esta fiesta a distraerme".

- "Eso explica porque nunca te he visto por aquí" - aseguró Mei Ling.

Una sombra observaba a los jóvenes desde la altura de un árbol.

Por un lapso de dos segundos una extraña energía sobresaltó a Sakura y a Lung.

- "¿Sucede algo?" - preguntó la chica de largo cabello negro al notar la reacción.

- "Habrá sido mi imaginación" - pensaba Sakura - "no, no sucede nada" - repuso con una sonrisa - "¿habrá sido este chico?… después de todo Kero dijo que él y sus amigos poseían poderes mágicos".

La persona en el árbol sonreía divertido.

- "¿Qué fue eso?"- se preguntaba Lung - "era una energía extraña…¿habrá sido esta chica?…”- analizaba a Sakura de pies a cabeza - "disculpa, pero aun no nos has dicho tu nombre" - repuso él con tranquilidad.

- "Disculpen mis malos modales" - se apenó la joven - "mi nombre es Sa…".

- "¡¡Lung!!" - llamaba alguien.

Un apuesto joven de cabello castaño se acercó al trío.

- "Al fin te encuentro" - replicó con el ceño levemente fruncido - "estuve buscándolos por todos lados" - se quejó.

- "¡¡Conque decidiste aparecer!!" - exclamó el joven Sheng - "tu prima tiene un mensaje que darte de parte de Kaory".

Cuando los ojos del joven buscaban el rostro de su prima para recibir el mensaje de su novia, su mirada se tropezó con unos preciosos ojos verdes y un rostro de ensueño.

- "Tú eres esa chica" - susurró - "la de está tarde".

La persona en la cima del árbol los observó acentuando su sonrisa - "por fin están los tres reunidos" - murmuró.

Con un rápido movimiento saltó del lugar dando un perfecto aterrizaje justo frente a los cuatro chiquillos…. desplegó sus manos haciendo sentir toda su energía.

- "¡¡Cuidado!!" - gritó Lung mientras se lanzaba sobre Mei Ling y Shaoran hacía lo mismo con Sakura.

Una gran energía fue lanzada al lugar donde se encontraban los jóvenes, de no haberse apartado de ahí lo más seguro es que no hubiera quedado rastro de ellos.

- "¡¡¿Qué demonios?!!" - maldecía Lung en el suelo abrazado de Mei Ling.

- "¿Quién es ese hombre?" - Shaoran hacía sus propias interrogantes.

- "¡¡Muy buenos reflejos!!" - se burló la persona que resultó ser un hombre con extrañas vestimentas - "espero que puedan esquivarlo de nuevo… aunque no suelo fallar dos veces" - se preparaba para realizar un nuevo ataque.

Li Shaoran se reincorporó rápidamente y susurrando algunas palabras hizo aparecer una barrera que lo cubrió a él y a las otras tres personas en el suelo… logrando así soportar el segundo impacto.

- "Me impresionas jovencito" - replicó el atacante - "nunca conocí a alguien que pudiera detener mi ataque con una barrera común y corriente, tus poderes deben ser muy grandes…. Shaoran Li ".

- "¿Qué fue lo que dijo?" - habló una incrédula Sakura - " ¡Shaoran Li!.. ese chico es… Shaoran" - murmuró lentamente, para luego observar el angustiado pero hermoso rostro de la joven china - "entonces, ella debe ser Mei Ling" - susurró.

- "Creo que me divertiré un poco con ustedes" - a un nuevo conjuro del agresor unas sombras parecidas a él salieron de la nada colocándose en posición de ataque - "veamos que tan buenos son en artes marciales" - hizo una señal y las sombras se abalanzaron contra sus enemigos.

Lung y Shaoran contraatacaron protegiendo a las dos muchachas… los dos chicos acabaron sin problemas con sus atacantes.

Sakura se puso de pie decidida a brindar ayuda a los dos jóvenes hechiceros.

- "¿Qué haces?" - la chica fue retenida por una preocupada Mei Ling - "Si te acercas podrán matarte".

- "No te preocupes" - la tranquilizó ella - "estaré bien" - se desprendió lentamente de sus manos.

Sakura tomó su llave con decisión y empezó a recitar su conjuro mientras su energía se desplegaba ante los atónitos ojos de Sheng y Li… este último no lo podía creer - "¡Esa llave!… la conozco, a ella… la conozco".

- "¡¡Libérate!!" - fue la última línea del conjuro de la chica - "Hola Shaoran" - lo saludó al notar que sus ojos color marrón  la observaba - "me alegra volver a verte" - la joven le mostró su mejor sonrisa.

- "Sakura" - murmuró el muchacho.

- "Sakura" - Mei Ling la observó incrédula.

La joven dejó al descubierto el esplendoroso báculo que siempre había poseído ahora con muchos cambios, era mucho más largo y poseía una pequeña pero hermosa gema roja adornada con siete pequeños picos de estrella, sobre la gema reposaba una pequeña luna y sobre esta, una gran estrella de cinco picos con otra de cuatro a su espalda que dejaba como resultado una gran estrella de nueve picos. A su lado se desplegaban dos esplendorosas alas que iniciaban desde la pequeña luna y terminaban en la gran estrella de nueve picos.

El báculo que poseía la joven era casi idéntico al que utilizó siete años atrás en la batalla contra Eriol para poder cambiar las cartas de la luz y la oscuridad. Sus jóvenes amigos no podían dar crédito a lo que veían.

- "Conque la joven maestra de cartas decidió hacerse presente… bien así será más divertido ¿veamos que puedes hacer?" - el hombre juntó una bola de fuego en sus manos mientras recitaba su conjuro - "fuego eterno del infierno yo te invoco conviértete en pura energía, obedéceme e imponte a aquel que es mi enemigo" - sin titubear le lanzó la energía a la chica.

Sakura resolvió sin problemas la situación.

- "¡¡Escudo!!" - la bola de fuego chocó contra la barrera de ella desvaneciéndose al instante.

- "Eres bastante buena niña" - habló el hombre - "esa bola de fuego no es detenida por nada, además de ser uno de mis hechizos más poderosos… pero parece que te he subestimado" - rió - "pues entonces esta vez pelearé en serio".

Cuando estaba a punto de abalanzarse sobre la joven una espada se empuñó colocándose justo en la garganta del sujeto, haciendo que este se parara en seco.

- "¿Qué té pasa?" - replicó Lung tomando con más firmeza su espada - "¿por qué eres tan descortés con las damas?".

- "Me había olvidado del jefe del clan Sheng…" - sonrió - "eso es un terrible error de mi parte que podría costarme la vida" - observó a su alrededor buscando algo para distraer al joven y sonrió complacido al encontrar su oportunidad.

A un movimiento de sus manos formó unas dagas de hielo que lanzó contra una desprotegida Mei Ling, la chica se encontraba demasiado distraída para poder evitar el ataque.

- "¡¡Mei cuidado!!" - Lung corría con todas sus fuerzas maldiciendo el momento que descuido a la muchacha por atacar a ese sujeto.

Las piernas de la chica se paralizaron, parecía que Lung no iba ser capaz de llegar en su auxilio y cuando las dagas estaban a punto de llegarle… una impresionante bola de fuego las derritió ante los ojos de la chica china. La figura imponente de lo que parecía un gran león se paró frente a ella, llevando en el lomo a una linda niña.

- "¡¡Kero!!" - gritó Sakura súbitamente feliz al ver a su guardián.. aunque su alegría no duró mucho al notar a la persona que traía en el lomo - "¡¡Yui!!… ¡¿qué significa esto Kero?!" - la inundó el pánico - "¿cómo es posible que traigas a mi hermana a este lugar?".

- "Lo siento Sakura" - se lamento el león - "pero no tuve otra opción".

- "Que guardián tan entrometido tienes" - el agresor se dirigió a la antigua Card Captor - "¿conque esa linda niña es tu hermana? … veámosla un poco más de cerca" - desprendió unos hilos de sus manos con dirección a Yui.

Los hilos nunca cometieron su objetivo pues una impresionante espada cortó la situación - "Que poco honor tienes al tratar de conseguir a una pequeña niña como rehén" - el jefe del clan Li lo observó con el ceño fruncido - "ven pequeña" - alzó sus brazos a Yui - "vamos con tu hermana".

La menor de los Kinomoto observó a su hermana mayor esperando la aprobación de esta.

- "Esta bien Yui" - sonrió la hechicera - "el no te hará daño".

La niña se tiró a los brazos del joven y este la entregó a su hermana.

- "Gracias" - murmuró ella.

- "No hay de que" - sonrió él.

Sakura puso a su hermana y a Mei Ling bajó la protección de "Escudo". Los tres hechiceros se incorporaron y enfrentaron juntos al enemigo.

El hombre observó el semblante decidido de los tres jóvenes - "parece que esta vez sí pelearán en serio" - balbuceó.

 

 

Notas de la Autora: Aquí esta el tercer capítulo, espero que les este gustando hasta ahora y ¿sí no? ,por favor háganmelo saber. ¡¡Que problemas pasan nuestros amigos!! ¿Por qué Tomoyo no quiere revelar su identidad? Supongo que la chica tiene sus razones… y que me dicen de Yui… menuda sorpresa que nos dio. ¿Cómo es posible que a Kero se le ocurra llevar a la niña al lugar menos seguro del mundo?.

¿¿¿Se dieron cuenta que Nakuru ya llegó a Japón??? De seguro que no va a dejar a Touya ni a sol ni a sombra… la guardiana está clavadísima con él.

Sigo esperando sus comentarios, pues para una novata como yo es muy alentador recibir sus puntos de vista.

Para cualquier duda, reclamo, sugerencia o felicitaciones saben que pueden escribirme a:

Saito_san_1@yahoo.com.mx  o bien a  saito113@hotmail.com.

Aclaración: Con respecto al lugar donde trabaja Yukito el "Campus Clamp" lo utilicé solo porque me gusta el nombre. La escuela no tiene nada que ver con otro anime ¿Ok?, SOLO UTILIZO SU NOMBRE.

 

Avances del próximo capítulo: Continua la batalla de nuestros protagonistas, Tomoyo tiene una peculiar charla con su hermana mientras Nakuru se hace presente y logrará acabar con la paciencia de Touya. Yukito averigua un poco más de los incidentes que han pasado últimamente, Kero tiene que enfrentar los reclamos de su dueña mientras Yui hace de las suyas.

 

 

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