Varios
>> Fans >> Fan fics >> El quinto elegido La
familia
de Sakura sufre un cambio radical en siete años, el momento en
que se libre una gran batalla que involucrará el despertar
del quinto se acerca..... y todos se reúnen.
En un sabado
Un
perfecto sábado, el sol brilla, los pájaros cantan, la brisa es cálida,……..Es
perfecto, ……..Bueno casi perfecto ……………..
HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!
-
"¡¡¡Voy a llegar tarde!!!"- la joven se levantó en un
salto de la cama -¡¡"No puede ser!!, Tomoyo me va a
matar"- ropa, zapatos, toda clase de cosas volaron en medio de
la gran habitación.
A pesar
de que era una mansión bastante grande, desde el comedor se podía
escuchar el escándalo de la joven.
-"Rayos,
siempre es lo mismo con ella"- balbuceaba el apuesto joven
listo para desayunar con otras dos personas,…el hombre y la mujer
que estaban a su lado mostraban una sonrisa de satisfacción al ver
que "algunas cosas nunca cambian".
La
atolondrada muchacha bajó a toda velocidad y se encontró con su
familia ya reunida.
-"Oye
cuando vas a aprender que la gente decente no se comporta como un
monstruo".
-"¡¡Hermano!!"-
la chica dejaba ver un aire ofendido... Aunque su semblante cambio
en cuestión de segundos - "buenos días papá, buenos días
mamá... - saludaba a sus padres, luego se dirigió a la fotografía
de una bella mujer que se encontraba en la mesa - "Buenos días
a ti también mami".
-"Buenos
días Sakura"
-"Buenos
días hija, parece que se te hizo un poco tarde….Tomoyo se fue
hace mucho"- afirmaba la mujer.
-"Si,
lo sé, ayer me dijo que se adelantaría así que me voy antes que
se me haga más tarde"
-"¿Vas
a desayunar?"
-"No…
pero no te preocupes, desayunaré algo allá"
Como un
relámpago la chica tomó sus cosas, le propino un beso en la
mejilla a su madre y un pequeño abrazo a su padre, corrió buscando
la salida mientras le decía adiós con la mano a su hermano.
A punto
de llegar al portón de la gran mansión una voz infantil evitó que
saliera.
Una niña
de largos cabellos negros ondulados, hermosos ojos café claro, que
mostraban una gran inocencia y bondad se acercaba a la joven aun
bostezando -"¿Adónde vas? Hoy no hay escuela…. Es sábado".
Sakura
se inclinó frente a la pequeña y le acarició la cabeza.
-
"Lo que pasa es que tengo que ir a arreglar algunas cosas para
mi ingreso a la universidad"
- ¿Puedo
ir contigo?- preguntó con inocencia.
-
"Lo siento Yui, creo que Tomoyo y yo estaremos muy ocupadas
para poder cuidar de ti"
La niña
de aproximadamente cuatro o cinco años se entristeció ante sus
palabras.
-
"Pero no te pongas triste, te prometo que en cuanto Tomoyo y yo
terminemos nuestros asuntos vendremos por ti para dar un pequeño
paseo …¿de acuerdo?".
El
rostro de la niña se iluminó ante las palabras de uno sus hermanos
mayores
-"Entonces
es una promesa".
-"Claro
que sí".
-
"Sakura…¿qué no te habías ido ya?- preguntó su madre que
se había acercado al jardín buscando a la niña.
-
"Lo que pasa es que Yui quería acompañarme a la universidad
pero ya le prometí que saldríamos a dar un paseo mas tarde"-
observó su reloj – "¡¡Hay no, es muy tarde!!"- corrió
con desesperación hacia la salida-.
-
"¡¡Cuídate!!"- gritó la bella mujer desde el portón
con la pequeña en brazos- "Bueno…. Creo que es hora del baño"-
replicó, posando los ojos sobre su hija.
Parecía
que a Yui acababan de sentenciarle él más horrible de los
suplicios.
-
"¿Baño?, No, no, no, no me gusta esa palabra".
Sonomi
pareció muy divertida ante la expresión de terror de su pequeña
hija.
-
"A mí tampoco me gusta, pero si no te bañas no podrás ir a
ese hermoso paseo que té prometió tu hermana".
-
"Eso no es justo, pero si ayer me bañe"- se podía notar
el semblante berrinchudo.
Su
madre esbozó una gran sonrisa, sin duda Yui se parecía mucho a
Touya cuando se enfadaba.
-"Vamos
ya no protestes tanto"- empezó a caminar hacia la entrada de
la casa- "sabes que aunque lo niegues termina por encantarte
jugar con las burbujas del baño".
-
"Esta bien me baño, pero con una condición"- rogó la
pequeña.
-"Muy
bien, ¿qué condición es esa?"- fingió un rostro de
impaciencia.
-"Que
te bañes conmigo,…. Es que es más divertido cuando tú
estas".
-
"Déjame pensarlo"- mintió.
-
"¡¡MAMI!!"
*******************************
La
hermosa mujer contempló su escritorio, estaba un poco desordenado,
anoche se quedó hasta muy tarde tratando de terminar algunas cosas
pendientes, y bueno, las terribles ganas de ir a descansar la
hicieron desistir de ordenar su escritorio antes de marcharse.
-"Que
desastre"- suspiró - "tendré que ordenar esto antes que
empiecen las clases"- se notaba algo cansada.
Un
apuesto joven con gafas y una gran sonrisa ingresó a la oficina
saludándola.
-
"Muy buenos días"
-
"Buenos días Yukito"
-
"Vaya"- se sorprendió al ver la torre de papeles y libros
en el escritorio de su joven amiga- "parece que anoche dejaste
cosas pendientes"
-
"Sí, y lo peor de todo es que no adelanté mucho mi
investigación".
-
"Pero no te preocupes" - sonrió - "tal vez yo pueda
ayudarte en algo que necesites"- se ofrecía el muchacho tan
amable como siempre.
-
"Muchas gracias, pero, quisiera hacerlo sola"- respondió
amablemente- "es que aun no estoy muy segura de lo que
busco" – sonrió- "y no quisiera que dejes a un lado tus
cosas pendientes por mi culpa".
Sin
imaginar más, el joven aceptó la decisión de su buena amiga.
-
"Muy bien, como tu digas"- sonrió de nuevo- "pero ya
lo sabes, cualquier cosa que necesites puedes acudir a mí".
-
"Claro que sí"
Un
hombre de la misma edad de Yukito y de la joven ingresó a la
oficina.
-
"Señorita Kaho"- se dirigió a la joven…….al notar la
presencia de Yukito y después de lanzarle una mirada despectiva,
observó a la mujer enfrente de él esbozando una sonrisa -
"tan bella como siempre"- pensó, y agregó en voz
alta - "en un momento empiezan las clases y la necesitan con
urgencia para hablar con los alumnos".
-
"Esta bien, ahora voy".
-
"Entonces yo me adelantaré" – Yukito se dirigió a la
salida – "te espero allá Kaho"- miró al hombre sin
perder la sonrisa y agregó – "muy buenos días Ryu".
Él
pareció molesto - "¿Por qué tiene que fastidiar
tanto?"- pensó – "buenos días Tsukishiro" –
respondió, tratando de devolverle la sonrisa.
*************************
-
"Pensé que tardarías un poco más"- Tomoyo trataba de
contener la risa.
Sakura
estaba muy apenada, se había tardado por lo menos media hora en
llegar.
-
"Ya, perdóname, lo que pasa es que …… por alguna extraña
razón no podía despertarme"- dudó por unos momentos.
-
"No será que ¿se te olvidó poner el despertador?".
Una
gota resbaló por la cabeza de las dos jóvenes.
"Ya
no te preocupes por suerte, los maestros tuvieron problemas con el
sistema y el examen para ingresar a la universidad fue pospuesto
para mañana".
-
"Que suerte" – la joven se mostró muy contenta –
"entonces no perdamos más el tiempo, le prometí a Yui que iríamos
a dar un paseo, y tal vez, a la hora del almuerzo podamos ir a
visitar a Kaho y a Yukito a la escuela".
-
"Buena idea" – Tomoyo celebró el plan de Sakura, pero
tenia una duda y la expresó un poco preocupada – "¿Qué
pasará con Kero? él también querrá ir a ese paseo".
-
"No te preocupes por él, también ira, después de todo no
podemos hacer nada cuando la "Gran bestia del sello se
enfada" ¿o sí?" – rió a carcajadas al igual que
Tomoyo.
-
"Pues, en marcha"- dijo muy animada la joven de ojos
azules.
-
"¡¡Sakura, Tomoyo!!- alguien las llamaba.
Las dos
jóvenes parpadearon confundidas.
-"¿Yui?
¿qué haces aquí?"- dijeron al unísono
-
"Yo la traje".
- ¿Mamá?
¿Pero y tú que haces aquí?.
-
"Bueno pues escuché por la radio que la gran universidad
"Amano" les anunciaba a los alumnos que irían al examen
de ingreso, que esté se pospondría para mañana, y pensando que
para esta hora ustedes se enterarían, pensé que sería buena idea
que les trajera a Yui, así no tendrían que regresar a casa a
buscarla".
-
"Buena idea gracias por traerla, oye ¿no quieres acompañarnos?
-
"Lo siento hija, tengo algunas cosas que hacer con tu
padre" – súbitamente recordó algo - "había olvidado
decirte que te llegó correo esta mañana, parece que es la
respuesta que estabas esperando".
- ¿En
serio? – Tomoyo parecía confundida – "no recuerdo que
estuviera esperando correo".
-
"Oigan, quiero ir a pasear" – Yui tiraba de la falda de
Tomoyo, parece que todos los presentes se hubieran olvidado de que
ella estaba ahí – "Ya vámonos hermana".
-
"Esta bien, vámonos" – parece que la pequeña se estaba
impacientando por lo que Tomoyo tuvo que despedir a su madre
-"Nos vemos mas tarde mamá".
Sakura
hizo lo respectivo despidiéndose, las dos jóvenes y la madre se
marcharon.
-
"¿Y adonde quieres ir Yui?.
-
"Quiero ir al parque de diversiones".
-
"Entonces al parque iremos, ¿Verdad Sakura?".
-
"Claro me encanta el parque de diversiones"- Y entre risas
ingresaron al lujoso automóvil.
Era un
muy buen día para las dos jóvenes y la pequeña, no habían tenido
examen, saldrían a pasear a un bonito lugar, que podía salir mal
en un sábado tan perfecto.
**********************
-
"¡¡Este día no podía ser peor!!" – el hombre estaba
muy irritado, además de que contaba con poca paciencia, acababa de
salir de una reunión espantosa donde la mitad de sus malditos
colegas pusieron toda clase de tontas excusas para evitar que él
fuera el nuevo jefe del hospital – "¡¡Me lleva…… ¿por
qué la gente tiene que ser tan ambiciosa?!!"- su celular sonó
en esos instantes- "¿Diga?"- la voz del otro lado sonaba
preocupada.
-
"Joven Kinomoto, los socios aun lo esperan ya que sin usted no
pueden comenzar la reunión ".
-
"Lo había olvidado, aun me falta domar a las otras
bestias"- balbuceó.
-
"Perdón ¿dijo algo señor?".
-
"Que voy para allá".
-
"Como diga……… y si me permite, apresúrese, ya que esos
hombres no lucen muy felices, parece que va a ser un sábado muy
largo"..
-
"Y me lo dices a mí".
Touya
recordaba los sucesos de hace unos veinte minutos, acababa de llegar
a la empresa, entro como alma que lleva el diablo ignorando toda
clase de saludos, tenía que apresurarse o si no esos sujetos tendrían
una excusa y podrían alegar frente a Sonomi que su joven hijo no
esta apto para formar parte de la empresa, que fue un error elegirlo
como presidente, que es muy joven, que tiene otras obligaciones, y
todas las excusas habidas y por haber con tal de quedarse al frente
de la empresa y con el dinero de su madre – "la humanidad
esta perdida"- pensó…… es cierto, el tenía otra
carrera pero eso no intervenía para nada con sus obligaciones en la
empresa, no pasaba tiempo completo ahí, más que para reuniones y
otras cosas, además, era el nuevo jefe del hospital y aunque eso
significaba mas responsabilidad también traía consigo más
privilegios, cualquiera hubiera matado por conseguir ese puesto,
ahora tenia más tiempo libre lo cual preocupaba a los socios, además
de que Sonomi estaba ahí como siempre siendo la dueña de todo con
la única diferencia de que también su hijo mayor estaba a su lado
¿cómo podrían esos ambiciosos hombres actuar contra ellos?.
-
"Buenas días señor"- como si supiera lo que vendría, la
secretaria cogió en el aire el abrigo antes que cayera al suelo,
como era costumbre cuando había reunión, el joven lo tiraba
tratando de acertar al perchero sin éxito alguno.
-
"Buenos días Mikki ¿cómo están?".
-
"Aun esperando y escuché que estaban a punto de llamar a su
madre".
-
"Vaya esos sujetos no se rinden".
-
"El joven Tsukishiro llamó hace un rato, dijo que como usted
apagó su teléfono lo mas seguro es que tendría reunión aquí, así
que me pidió que le dijera que lo invitaba a almorzar, ¿Qué hago
señor, me excuso por usted alegando que la reunión se prolongó?".
-
"No es necesario, esto tomará solo unos minutos"-
respondió muy seguro de sí mismo ingresando a la gran sala de
reuniones.
****************************
De aquí
para allá, así estaban Sakura y Tomoyo en el parque con su pequeña
hermana, Yui querría subirse a todos los juegos posibles y jugar en
los otros en donde se necesitaba habilidad e ingenio.
-
"Oye Yui, ¿quieres un helado?"- Tomoyo le señalaba una
heladería.
-
"¡¡ Sí, si quiero vamos!!"- se dirigieron hacía el
local – "Sakurita ¿puedo pedirlos yo?".
-
"Claro porque no" – al llegar a su destino la pequeña
se había subido a una silla que estaba cerca del mostrador para
poder alcanzarlo – "Toma aquí esta el dinero".
- ¡¡Gracias
hermanita!! – se dirigió a la chica que los atendía –
"Quiero tres helados dobles, de chocolate por favor" –
luego se dirigió a sus hermanas – "Y ustedes ¿cuántos
quieren?".
Las dos
chicas contuvieron la risa, sin duda su hermanita era adorable.
-
"Cómo que ¿cuántos? tú sola no te podrás comer esos
helados, ¿qué tal si nos regalas uno?- Sakura trataba, de la
manera mas dulce, persuadir a la niña.
-
"Esta bien les daré de mis helados"- la pequeña tenía
un rostro de resignación, el cual causó mucha gracia a la
vendedora y a sus hermanas.
-
"Dime Tomoyo ¿ya recordaste que respuesta era la que
esperabas?………….esa de la que te hablaba mamá".
-
"Para nada, pero lo más seguro es que se trate de una buena
noticia"- la chica sonrió tan optimista como siempre.
La
pequeña Yui jugaba con el dinero de los helados, en un descuido dos
de las monedas cayeron al suelo, la niña bajó del banco y cogió
la más cercana la otra rodó un poco mas lejos, por lo que fue tras
ella, pasando desapercibida por Sakura y Tomoyo.
Cerca
de la heladería paseaban dos muchachos no más de 18 años, uno
parecía fastidiado mientras el otro disfrutaba del paseo.
-
"No sé porque quisiste venir aquí" – renegaba el
primero.
-
"¿No entiendes? Este es el mejor lugar para conseguir
chicas"- el otro miraba para todas partes con la esperanza de
encontrar a una chica linda.
-"No
tienes remedio Takato, porque no mejor te preocupas por cosas mas
importan……."
-
"¿Por qué te detienes?" – el joven seguía buscando a
su alrededor.
-"Algo
chocó con mi zapato, parece… una moneda" –Yui que había
corrido tras ella, vio como ese joven la tomó y pensando que se la
quedaría corrió hasta quedar frente a él, la pobre tenía los
ojos llorosos, el joven la observó - "Que linda, ¿cómo te
llamas pequeña?".
-
"¿Quién es linda?"- al instante que escuchó la palabra
"linda", el joven Takato reaccionó y se dirigió a su
amigo – "Hay no es solo una niña" – pareció
decepcionado.
- "¡¡¡Eso
es mío!!!" – Yui gritó con todas sus fuerzas- "¡¡¡Devuélvemela
abusivo!!!".
El
muchacho no entendía nada ¿por qué esa linda niña le gritaba?
– "No grites pequeña" – el joven notaba como todas
las personas lo observaban – "Mira explícame que es lo que
quieres"- tratando de hacer que la niña se tranquilizara se
agachó y la tomó del brazo, pero esto solo empeoró las cosa ya
que a Yui no le gustó para nada y trato de soltarse gritando aun más.
Mientras
tanto en la heladería las dos jóvenes aun esperaban su pedido.
-
"¿Que no es Yui la niña que grita?".
-"Eso
no es posible Tomoyo, porque ella esta aquí…… mmmmh? – miro a
su izquierda y- ¡¡¡No esta!!!.
-
"¡¡¡Sakura, mira eso!!!- Tomoyo le señalaba horrorizada
como un hombre tiraba de su pequeña hermana como tratando de
raptarla al mismo tiempo que la niña gritaba desesperadamente.
Las
muchachas corrieron en su ayuda
-
"¡¡¡Suelte a mi hermana, "¡¡Abusivo!!"
– Sakura le gritaba al agresor.
-
"Si no la suelta llamaré a la policía" – por su parte
Tomoyo hacía su amenaza.
-
"Abusivo?, policía?, óigame yo no soy ningún abusivo y no
tienen por que llamar a la policía, esto no es mi culpa,
repentinamente esta pequeña empezó a gritar" – el pobre
muchacho trataba de defenderse.
Mientras
tanto el joven Takato no salía de su asombro esas dos chicas que
amenazaban a su amigo eran realmente hermosas, la primera tenia el
cabello castaño que caía sobre sus hombros aunque no le llegaba a
la cintura, tenía unos ojos verdes que parecían que causaban un
sortilegio a todo aquel que los veía, parecía que todo ajustaba a
la perfección en aquel rostro y cuerpo, su tez blanca, su figura
delgada y perfecta. Mientras la otra chica tenía un hermoso y largo
cabello negro como de seda que se movían perfectos al compás del
viento, unos ojos azules que parecían no tener fin, tez pálida, un
rostro de porcelana y un cuerpo, también perfecto una combinación
entre delicado e intocable.
Las dos
chicas parecían unas princesas sacadas de un cuento de hadas, muy
elegantes y al mismo tiempo muy sencillas "perfectas".
-
"Disculpen señoritas" – Takato salió de su trance –
"No hay necesidad de hacer todo eso, mi amigo dice la verdad,
la pequeña repentinamente empezó a gritar, nosotros solo tratábamos
de ayudarla".
-
"No es cierto hermanita, no le creas, ese hombre trató de
robarnos" – Yui negaba la inocencia del joven.
-
"Eso no es verdad pequeña, yo no he intentado robarles
nada".
-
"¡¡Mentira!! Yo vi como tomaste la moneda que se me perdió
con la intención de quedártela, ahora no podré comprar mi
helado"- Sus ojitos se dilataron hasta que ya no pudo más y
soltó a llorar mientras corría hacia Tomoyo.
-
"Ahora entiendo" – el problema se aclaro en un instante-
"Te refieres a esta moneda que tomé".
-
"Sí, es esa" – decía entre sollozos.
El
joven se acercó a Yui ahora en los brazos de su hermana –
"No llores pequeña, mira yo no quise tomar tu dinero, lo que
pasa es que esto chocó con mi zapato y solo quise saber que era,
nunca quise quedármela, en verdad lo siento" – Yui pareció
calmarse ante las palabras del muchacho, fue tan dulce y sincero que
terminó convenciéndola.
-"Lo
siento mucho joven, creo que nos equivocamos"- Tomoyo se apenó
mucho.
-
"Si, es verdad yo también lo siento, lo juzgué muy mal"
– Sakura también trataba de disculparse.
-
"No se preocupen, ustedes solo trataban de proteger a su
hermana, cualquiera en su lugar lo hubiera hecho".
-
"Bueno, ahora que ya hemos resuelto este pequeño
malentendido" – una chispa apareció en los ojos de Takato,
no iba a desperdiciar la oportunidad de introducirse a esas dos
bellas señoritas – "Permítame presentarme, mi nombre es
Takato Suzuki y mi amigo es Koji Nakata".
-
"Mucho gusto, yo soy Sakura Kinomoto, ella es mi hermana Tomoyo
Daidouji y mi pequeña hermana Yui Kinomoto".
-
"¿Suzuki y Nakata?" – Tomoyo se preguntó pensativa-
"¿Donde he escuchado esos apellidos? – su cerebro procesó rápidamente
la información – "¡¡Ah!! Es cierto, disculpa por
casualidad sus padres no son el director y subdirector,
respectivamente, de la universidad "Amano".
-
"Sí, mi padre es el director de esa universidad" –
contestó Koji.
-
"Y el mío es el subdirector, pero ¿cómo lo sabes?".
-
"Es que Sakura y yo vamos a ingresas a esa universidad y en la
información que nos dieron mostraban los nombres de las personas
que conformaban la directiva, y sus apellidos son los mismos del
director y el subdirector, por eso pensé que podría ser una gran
coincidencia".
-
"Así que van a ingresar a esa universidad"- los ojos de
Takato Suzuki brillaron más que nunca - "Que coincidencia,
nosotros estudiamos ahí".
-
"De verdad………pues me alegra conocerlos, espero que seamos
buenos amigos" – La hermosa chica le sonrió con su dulzura
innata, lo que provocó que su interlocutor se sonrojara.
-
"Bue.. bueno que les parece si les invitamos un helado, imagino
que por todo este escándalo que se causó no pudieron comprarle uno
a su linda hermana"- sugirió algo nervioso.
-
"No quisiéramos molestarlos con eso".
-"No
es molestia ¿verdad Koji?"- Takato le propinó un codazo a su
amigo.
-"¿He?
Sí, claro no hay problema"- terminó por responder, Takato no
tenía remedio cuando se trataba de lindas chicas nada lo podía
detener, así que su amigo decidió seguirle el juego, además esas
muchachas eran encantadoras, quien sabe, tal vez pueda resultar una
bonita amistad entre ellos.
-
"¿Qué piensas Sakura, aceptamos?".
-
"¡¡Si aceptemos hermana!! que tengo muchas ganas de un
helado"- rogó la pobre Yui.
-"¿Porque
no?, yo también tengo ganas de un helado"-
Así se
dirigieron - de nuevo - a la heladería, hicieron sus pedidos y se
sentaron en una de las mesas del lugar, hablaron de todo un poco,
estaban teniendo una conversación muy divertida entre los
comentarios de la pequeña e inoportuna Yui.
-
"¿Hermanas con distintos apellidos eso es muy extraño?"
– Takato se formuló la pregunta en voz alta y al darse cuenta, no
quiso incomodar a las chicas – "Disculpen no quise ser
inoportuno".
-
"No te preocupes no es un secreto o algo así, lo que pasa es
que somos hijas de diferente padre, el mío murió en un accidente
cuando yo acababa de cumplir los 11 años, luego mi madre se casó
con el papá de Sakura, al que ahora consideró y quiero como a un
padre".
-
"Lo siento" - Takato se lamentaba.
-
"No te preocupes, después de todo, él siempre estaba viajando
no se quedaba mucho tiempo en casa, no lo conocí muy bien, por eso
cuando murió aunque fue doloroso pude tener mas resignación, pero
aun así era mi padre y lo menos que podía hacer es conservar el
apellido que me dio".
-
"Pero, veo que ustedes se llevan muy bien, su confianza y cariño
es muy grande, como si hubieran sido hermanas toda la vida"-
afirmaba Koji refiriéndose a Sakura y Tomoyo.
Las dos
chicas sonrieron ante el comentario de su nuevo amigo.
-
"Es que Tomoyo y yo estudiamos juntas desde la primaria, ahí
nos conocimos y nos convertimos en las mejores amigas, luego por
casualidad descubrimos que éramos primas, ya que mi mamá era prima
de la mamá de Tomoyo".
-
"Pero ¿y tu mamá?.
-
"Ella murió cuando yo era muy pequeña".
-
"Lo siento"- ahora era Koji el que estaba apenado.
-
"No, esta bien…… como Tomoyo, yo también llegué a querer
a su madre como si fuera la mía, incluso mi hermano que es de las
personas que aparenta ser duro y no demuestra mucho sus sentimientos
la quiere como tal.…….luego, con la llegada de Yui todo terminó
por equilibrarse ahora somos una familia muy feliz como mi mamá lo
hubiera querido".
-
"Lo único malo es que ahora tienes que compartir tus dulces
con todos tus hermanos ¿verdad?, lo comento, porque yo tengo unos
hermanos tan latoso que a pesar de ser los mayores y tener ya una
vida propia, siempre se la pasan robándose mis golosinas"-
bromeó el joven Suzuki.
Sakura
y Tomoyo solo atinaron a reírse, el joven Takato era muy gracioso,
y se notaba que su comentario fue solo para desaparecer un poco la
atmósfera de melancolía al recordar cosas del pasado.
-
"¿Yo no soy así, verdad hermanita? – Yui también se incluyó
en la conversación.
-
"Por supuesto que no, tú eres nuestra linda y tierna
hermanita" – la joven abrazó a su pequeña hermana como una
muestra de cariño.
-
"Así que tienen un hermano mayor".
Las dos
jóvenes tenían una enorme gota sobre sus cabezas, la verdad es que
su hermano era. …….algo especial.
-
"¡¡¡Mi hermanito Touya es muy lindo!!!- la más pequeña de
los Kinomoto gritaba con emoción.
************************************
-
"Maldición……. que día"- Touya Kinomoto mascullaba
por lo bajo, mientras esperaba en el estacionamiento del Campus
Clamp………pasados unos segundos se acercaban las personas que
esperaba.
-
"Hola Touya ¿cómo te fue en la reunión?"- preguntaba el
amable maestro.
-
"Ni me lo preguntes".
-
"¿Qué tal Touya?"- la hermosa faz de Kaho Mizuki
saludaba muy afable al doctor.
-
"Hola Kaho"- El joven no pudo evitar sonreír.
-
"¿Esta bien que los acompañe a almorzar?"- La maestra no
quería importunar a los muchachos.
-
"Sabes bien que nos encanta tu compañía, no sé porque
siempre preguntas lo mismo, a sido igual por cuatro años ¿qué no
té cansas?"- decía algo fastidiado.
-
"Lo que pasa es que me gusta escucharte decir eso"- sonrió
-
"¿Que cosa?"- preguntó confundido.
-
"Que te encanta mi compañía"- la ex profesora de
primaria acentuó más su sonrisa.
-
"¡¡Señorita Kaho!!" – un hombre corría en dirección
a la maestra.
-
"¿Qué sucede Ryu?.
-
"Olvidó esto"- le extendió unos documentos.
-
"Pensé que los había perdido…….iba a regresar por la
noche a buscarlos, muchas gracias" -sonrió.
-
"No hay nada que agradecer, lo hago con mucho gusto"-
contestó algo sonrojado.
Ryu
Inamoto es un maestro del Campus Clamp "muy servicial",
demasiado servicial se podría decir y sobre todo con Kaho Mizuki,
era bastante obvio que el sujeto se había enamorado de la bella
mujer desde que empezó a trabajar en la escuela.
El
hombre observó a Touya Kinomoto lanzándole una mirada de esas que
muy a menudo fulminaban a Yukito, solo que su trato con el doctor
era mucho más hostil, si de por sí ya le chocaba que el amable
maestro pudiera estar todo el tiempo con Kaho, tenía un mal
presentimiento sobre Touya algo le decía que de este si tenía que
cuidarse ya que él hacía "nada" para ganar el corazón
de la maestra y eso le parecía muy sospechoso, Ryu era de esas
personas que pensaban: ¿cómo alguien puede resistirse a la belleza
de la señorita Kaho? Si ella es tan linda, amable, dulce,
inteligente, atractiva, madura, y se veía tan bien con esa
minifalda y blusa blanca que se ajustaba a sus perfectas curvas,
casi lo podía ver, ella acercándose para darle un
beso…………..
-
"¿Ryu te encuentras bien?" – La preocupada maestra se
acercó al hombre notando que tenía la mirada perdida y le salía
sangre por la nariz.
-
"¿He? Sí, sí estoy bien".
-
"Ya vámonos que se nos hace tarde" – Touya abría la
puerta del asiento del copiloto mientras tiraba del brazo de Kaho
hasta introducirla al automóvil, por otra parte el joven Yukito se
subía en el asiento trasero con una sonrisa de oreja a oreja –
"Y tú…. toma"- el doctor se dirigió a Ryu tirándole
una servilleta – "que te ves ridículo con sangre en la
nariz"- Arrancó como alma que lleva el diablo.
El
despampanante deportivo negro se paseaba por las calles de Tokio.
-
"Oye, no tenías por que ser tan duro con Ryu, hasta pareciera
que no lo soportas"- Yukito bromeaba astutamente.
-
"Lo que no entiendo es como ustedes lo soportan"-
contestaba aun más fastidiado, mientras Kaho sonreía.
-
"Y tú de que te ríes, no le encuentro ninguna gracia".
-
"Me río porque es gracioso tu desagrado hacía alguien que no
conoces".
-
"Aunque no debería sorprendernos tanto, por si no lo
recuerdas, a Touya le desagradan casi todas las personas y sobre
todo aquellos que pretenden quitarle a sus tres hermanas menores o
trata de quitarle a alguien que según él le pertenece"-
Yukito ampliaba su sonrisa.
-
"Quieres callarte Yuki, hoy no estoy para tus comentarios, ya
tuve suficiente aguantando a los estúpidos hombres que mi mamá
tiene por socios, para que mi mejor amigo termine por colmarme la
paciencia".
-
"Esta bien, no te enojes".
-
"Cambiando de tema"- el semblante de Touya cambió a uno
mucho más serio – "hoy saliste muy temprano de la casa, papá
me dijo que llevabas mucha prisa y hasta parecías preocupado ¿qué
es lo que pasa?".
-
"No te preocupes que no es nada serio" – Yukito trataba
de tranquilizar a su amigo y a Kaho ya que ella también parecía
preocupada - "lo que pasa es que me avisaron que uno de mis
mejores alumnos había sufrido un accidente".
-
"Pero parece que te inquieta más de lo normal" – Kaho
ya había notado algo extraño en su amigo.
La
buena observación de la mujer terminó por delatar al maestro, él
quería averiguar mas sobre ese asunto para no preocupar a nadie ya
que todo aquello era algo insólito que podía arruinar la vida que
llevaban, aquella que recuperaron hace años una vida perfecta, una
"vida normal", pero los semblantes de sus dos amigos le
advertían que no iban a aceptar mentiras y tendría que decir la
verdad o no se lo perdonarían, suspiró preocupado, listo para
hablar.
-
"Además de que me preocupa su estado son las circunstancias
que provocaron el accidente lo que me preocupa aun más".
-
"¿Cuáles circunstancias?".
-
"Fue magia" – terminó respondiendo- "y no solo
eso"- hizo una pausa- "Fue magia muy poderosa, parecía
que su objetivo era matar al muchacho y no entiendo porque".
-
"¿Cómo sabes que fue magia la que utilizaron para atacar a
esa persona?"- Kaho tenía sus dudas.
-
"Lo sé porque en el momento que se me aviso del accidente fui
inmediatamente a la casa de mi alumno, al llegar aun podía sentir
la presencia de alguien poderoso alrededor del lugar, además
revisando todo muy bien pareciera que el agresor estaba buscando
algo, tal vez importante, ya que todo estaba revuelto y al contrario
no se llevaron nada por lo menos eso pensamos, y pude terminar
disipando mis sospechas al observar a mi alumno, no era posible que
un ser humano común y corriente como un ladrón si ese hubiera sido
el caso, sea capaz de realizar ese tipo de heridas en alguien y en
tan poco tiempo"
-
"¿Poco tiempo?" – el doctor parecía interesado.
-
"La madre de mi alumno estaba en el momento que el agresor atacó
a su hijo, en realidad no pudo ver nada ya que al instante fue a
llamar a la policía, escucho gritos y sonidos extraños, regresó a
ayudar a su hijo pero este ya estaba vencido en el suelo muy mal
herido, todo esto en cuestión de segundos".
-
"Era de esperarse, ya que ese joven no poseía magia y no había
forma de defenderse de ese hombre tan poderoso, como tú nos
cuentas" – Kaho hacía su análisis.
-
"La mujer quedó en "shoc" con su hijo en brazos y lo
único que pudo atestiguar fue que el agresor empezó a buscar como
loco por todas partes algo que ella no se explica que podría ser,
además pudo haberla matado a ella también y no lo logró gracias a
la intervención de la policía que ahuyentó al hombre".
-
"Esto me preocupa" – Touya no ocultaba su mal
presentimiento.
-
"No solo a ti querido amigo" – Yukito parecía ser el más
preocupado.
-
"Me esperaba algo como esto" – Kaho lo dijo en un
susurro que fue inaudible para los dos hombres.
La
preocupación era evidente en el rostro de las tres personas ya hacía
muchos años que no tenían nada que ver con batallas,
desequilibrios o pruebas donde tuvieran que utilizar su poder, más
que para entrenamientos claro esta, pero esto parecía mucho más
serio, no sería como todas aquellas hazañas y aventuras que
pasaron tiempo atrás y aunque no son los mismos de ese entonces,
puesto que hasta Touya había recuperado en forma natural sus
poderes y desde ese instante todos habían incrementado sus
habilidades considerablemente, esto si que era más serio ya que sabían
que no era una casualidad que ellos se enteraran de ese accidente y
que de alguna manera estuviera mezclado con un conocido de los tres
como era el alumno de Yukito.
Todo
tipo de cosas cruzaba por la cabeza de Touya Kinomoto, todo, menos
aquello que estaba presenciando, al doblar a una esquina en la
salida de lo que parecía un parque de diversiones estaban sus tres
hermanas con unos tipos que quien sabe quienes eran……….. y el
escándalo no se hizo esperar.
-
"¡¡Que demonios hacen ellas con esos tipos, que no se suponía
que estaban en la universidad haciendo un examen de admisión!!"
– Kinomoto reventó finalmente.
-
"¿De qué hablas?" – Kaho y Yukito estaban confundidos
y la primera se lo hizo saber.
-
"¡¡De eso estoy hablando!!"- El hombre al borde de un
ataque de nervios le mostró a sus tres hermanas hablando muy
animadamente con dos muchachos muy apuestos.
Touya
frenó frente a los jóvenes, Sakura y Tomoyo reconocieron el
deportivo enseguida y una enorme gota apareció en sus cabezas,
parece que esto iba para mal.
-
"¿Qué sucede?- Koji Nakata había notado el semblante de
"preocupación" en el rostro de sus nuevas amigas.
-
"Lo que pasa, es que están a punto de conocer a nuestro
hermano Touya"- Sakura sonreía nerviosa.
-
"Genial" – por otra parte Takato pensó que sería una
buena idea conocer al hermano mayor de las muchachas, así ganaría
puntos a su favor, por si en algún futuro el joven se decidía a
conquistar a alguna de las dos, bueno, eso pensaba él.
En
segundos un malhumorado Touya, una sonriente Kaho y un divertido
Yukito se bajaron del automóvil.
-
"¡¡Hermanito!!" – la pequeña Yui corrió al encuentro
de su hermano.
-
"Hola Yui" – el doctor se serenó por unos instantes –
"Mira quien esta aquí" – le mostró a los dos maestros.
-
"¡¡Kaho, Yukito!!" – como era costumbre se tiró a los
brazos de la mujer ya que eran solo algunas las veces que podía ver
a la maestra.
-
"Hola pequeña ¿cómo estas?" – Kaho le sonreía a la
niña que yacía en sus brazos.
-
"Muy bien ¿sabes? Sakura, Tomoyo y yo estuvimos toda la mañana
en el parque de diversiones, hasta comimos un helado" –
confesó inocentemente.
-
"Eso suena muy divertido".
-
"Lo fue ¿y tú adonde ibas?".
-
"Pues, pensaba ir a almorzar con tu lindo hermano, pero no sé
si ahora se podrá".
-
"¿Por qué no?" – preguntó confundida.
Regresando
a la conversación no tan tranquila que estaba a punto de tener el
trío de hermanos.
Sakura
y Tomoyo se esperaban lo inesperado, pero………
-
"¿Que están haciendo aquí, que no tenían que estar haciendo
un examen?"- Touya parecía un poco más………calmado.
Tomoyo
se adelantó a Sakura respondiendo de la manera más dulce e
inocente que pudo.
-
"Lo que pasa es que el examen se canceló por unos problemas técnicos
y……"- sonrió- "Sakura y yo decidimos ir a pasear con
Yui al parque de diversiones".
-
"¿Y ellos también quisieron acompañarlas?" – Touya señalaba
a las dos personas que estaban a lado de las nerviosas muchachas.
-
"Disculpe nuestros malos modales, yo soy Takato Suzuki"-
Takato pensó que esta era su oportunidad de desplegar todo su
encanto.
-
"Y yo soy Koji Nakata, señor" – por otra parte Koji no
estaba muy seguro – "ese hombre parece "molesto"-
pensó.
-
" Yo soy Touya Kinomoto" – dijo no muy convencido.
Sakura
y Tomoyo observaban incrédulas lo que estaba pasando su hermano no
había respondido de una forma……cortante como ellas se
esperaban.
-
"¿Y ellos son amigos de tu hermano? – Takato le susurró a
Tomoyo lo que no pasó desapercibido por el mayor de los Kinomoto.
Tomoyo
se apresuró a presentar a las personas notando la reacción de
Touya.
-
"A sí, disculpa, él es Yukito Tsukishiro, es el mejor amigo
de mi hermano".
-
"Hola, mucho gusto" – el maestro saludó amablemente.
Luego,
se dirigió a Kaho.
-
"Y ella es……..."
-
"Ella es Kaho Mizuki, la novia de mi hermanito" – Yui
intervino muy animada.
-
"¿Qué demonios dijo?" – el joven Touya dejó por un
lado la evaluación que hacia de pies a cabeza a los dos muchachos y
reaccionó de inmediato a la respuesta de la niña.
-
"Mucho gusto" – la "novia de Touya" contestó
muy divertida y tratando de contener la risa.
-
"Lo felicito, su novia es muy hermosa" – Takato se
dirigió al joven que aun estaba tratando de recuperarse del
comentario de su hermanita.
-
"Yo también te felicito Touya" – Yukito si que estaba
disfrutando esto, y no era el único Sakura y Tomoyo también se
burlaban de la suerte del pobre Touya.
El
doctor lanzó una mirada asesina a su mejor amigo y decidió
terminar con esa situación.
-
"Es mejor que nos vayamos, Kaho, Yukito y yo vinimos a
almorzar" – se dirigió a Sakura y a Tomoyo- "Ustedes
también nos acompañaran, así que suban al auto" – terminó
por sentenciar.
Koji le
hizo una seña a Takato para que ellos también se marcharan, el
joven Suzuki aun un poco confundido por las risas de todos los
presentes menos del susodicho Touya, aceptó la sugerencia de Koji.
-
"Nosotros también nos vamos, tenemos muchas cosas que hacer,
fue un gusto conocerlos" – hizo una reverencia a Kaho y
Yukito- "Sakura, Tomoyo nos vemos en la universidad".
-
"Si, hasta luego joven Yukito, señorita Mizuki"- se
despidió - "Sakura, Tomoyo nos vemos luego".
-
"Hasta luego" – se despidieron las dos muchachas.
Los dos
jóvenes se dirigieron al estacionamiento y se marcharon en un
lujoso automóvil.
-
"Hermano, tengo que ir a recoger el auto" – Sakura habló
con cierto temor.
-
"Después mandamos por él, ahora no estoy de humor".
-
"Como digas".
Nadie
se atrevió a hablar durante el trayecto al restaurante, salvo la
pequeña Yui que seguía contando todas las hazañas de ese día y
resaltando la parte en donde conocieron a los jóvenes Nakata y
Suzuki.
Al
llegar a su destino bastó con que Touya diera su nombre para que le
consiguieran la mejor mesa del lugar.
Ya en
ambiente la maestra se atrevió a comentar.
-
"Eran unos jóvenes encantadores, ¿no crees?".
-
"De quien diablos hablas" – Touya parecía
extremadamente calmado.
Kaho se
compadeció del hombre y aunque su intención era llegar a la parte
de la "novia de mi hermanito" decidió dejar ese tema para
después.
-
"Ya no importa, después hablaremos"
******************************
En una
sala de entrenamiento dos jóvenes se encontraban uno frente al
otro, parecía que llevaban peleando largo rato, el primero se puso
en posición de ataque, el otro ni siquiera se inmutó y se preparó
para contraatacar, y así se abalanzaron uno contra el otro
desplegando espectaculares movimientos de artes marciales, en un
segundo los dos chicos hicieron aparecer una espada en sus manos, el
primero le lanzó una no muy común ráfaga de viento, pero el otro
pareció adivinar el movimiento dando un salto mientras tiraba su
propia ráfaga, la cual terminó golpeando al primer atacante e hizo
que su espada saliera volando, ya estando el primer joven vencido el
otro se preparaba para rematarlo, pero otra persona apareció en el
lugar de la batalla, tomo la espada del suelo y se la devolvió al
que iba a ser derrotado, ya con su espada recuperada y con un ágil
movimiento terminó dejando desarmado al que hubiera sido el
ganador.
El
joven puso la espada frente a la cara del vencido y sonrió.
-
"Eso estuvo bien" – habló el hombre que terminó siendo
el vencedor.
-
"Eso no estuvo bien, eso fue trampa" – el otro renegaba
fastidiado ya que de no ser por esa tercera persona que intervino,
él ya sería el ganador.
-
"Ya no te quejes" – le dio la mano para que pudiera
ponerse de pie.
El
tercer presente que resultó ser una mujer, observó a los jóvenes
con un gesto de fastidio colocando sus manos en las caderas.
-
"¿Ya terminaron?"- habló por fin.
La
hermosa chica china, llevaba horas buscando a los dos muchachos.
-
"Sí, ya terminamos, ¿por qué interviniste Mei Ling?"
-
"¿Por qué? "– repitió arqueando una ceja –
"porque llevo horas buscándolos y ustedes no se deciden a
aparecer" – perdió la paciencia - "sabes que difícil
es encontrarte…. ¡¡si tienes tu móvil apagado, Shaoran!!".
-
"No te enfades Mei, solo desaparecimos un par de horas"
– el otro joven que acompañaba a Li, se dirigió a la muchacha.
Mei
Ling lanzó una mirada fulminante al sujeto, la cual logró que al
pobre chico le recorriera un escalofrío por todo el cuerpo al mismo
tiempo que aparecía una enorme gota en su cabeza, no había sido
buena idea enfadar más a la chica con esa tonta broma.
-
"Tu Lung, tienes la culpa de todo, seguramente fue idea tuya el
traer a Shaoran a este lugar" – trago aire – "si van a
entrenar, háganlo en las instalaciones del clan o en la mansión".
-
"¿Cuál mansión la mía o la de Shaoran?" – por
segunda ocasión Lung trataba de hacer otra broma sin éxito,
mientras Shaoran contenía la risa, era increíble ver como su amigo
tenía la capacidad de enfadar a su prima y salir con vida sin un
rasguño.
-
"Muy gracioso Lung, espero que mantengas ese entusiasmo cuando
llegues a la reunión del concilio, seguro que a Xie le encantaría
escuchar que hacia el jefe del clan Sheng en medio de la nada, y por
si fuera poco el chico irresponsable no atendió una reunión muuuuy
importante".
Lung
Sheng tragó saliva – "Acaso, hay reunión en estos
momentos" – preguntó preocupado.
La
chica lo observó con ojos inquisitivos – "Claro que no hay
ninguna reunión, solo quería vengarme por esos dos inoportunos
comentarios tuyos, no deberías molestar a una linda chica como yo,
que solo trataba de hacerles un favor".
-
"Muy bien Mei Ling, ¿para qué nos buscabas con tanta
urgencia?" – Li, retomaba el verdadero punto de la conversación,
-
"Que acaso no recuerdan que esta noche es la primera fiesta que
se celebra con motivo del gran y espectacular evento del
nombramiento del nuevo jefe del Concilio de Hechiceros de
Oriente"- la postura solemne que había realizado la chica al
pronunciar las palabras, hizo que la gota en las cabezas los dos jóvenes
aumentaran de tamaño.
-
"Como olvidar la bendita fiesta, si siempre tratamos de huir de
ese tipo de formalidades" - Lung se mostró algo irritado, la
verdad es que a él le encantaban ese tipo cosas pero el tipo de
fiestas que realizaba el concilio eran de lo más aburridas.
-
"Entiendo lo que dices, pero esta vez no pueden faltar sería
el colmo que el nuevo jefe no se presentara a su propia fiesta"
– la chica miró a su primo – "¿Verdad que no vas a faltar
Shaoran?".
-
"Por supuesto que no voy a faltar Mei Ling" – suspiró
– "como tú lo dijiste, ¿cómo no presentarme a mi propia
fiesta?"
-
"No te preocupes amigo que yo tampoco faltaré a ese
evento" – Sheng sonrió en son de broma – "se vería
muy mal que el jefe del clan Sheng no se presentara a la fiesta de
su colega y mejor amigo".
-
"Pues entonces, vámonos que se nos hace tarde y tienes muchas
cosas que hacer primo".
-
"Como digas" – el joven dio otro suspiro, la verdad para
él esas formalidades eran innecesarias.
Camino
al estacionamiento, Lung se acercó a Mei Ling agradeciéndole por
su ayuda en la sala de entrenamiento.
-
"Muchas gracias por tu ayuda hace un rato".
-
"No me agradezcas, tenía que parar eso de una manera u
otra…. además" – lo observó con fingida compasión –
"de no haberlo hecho, Shaoran pudo haberte matado y no quería
tener esa muerte sobre mi conciencia".
-
"Eso fue un golpe bajo Mei" – el joven se tomó el estómago
en son de broma, lanzó una astuta mirada – "pero tu sabes
que eso no hubiera sido fácil, soy tan bueno como Shaoran aunque
solo me falta algo para poder quedar completamente parejos".
El jefe
del clan Li sonrió por lo bajo Mei Ling y Lung empezaban de nuevo.
"Será
mejor que me adelante ya que mi auto lo estacioné en otro
sector" – Shaoran tomó otro camino apresuradamente –
"Me preguntó cuando se dejaran de esas tonterías y hablarán
claro de una vez" – balbuceó.
-
"Pues yo no llamaría "algo" a la capacidad de hacer
cartas como las de Clow" – por otro lado la muchacha sonrió
con la misma astucia retomando la conversación.
-
"Tranquila chica, tu y yo sabemos que Shaoran será capaz de
lograrlo, y por consiguiente yo también lo intentaré" – le
lanzó una dulce mirada – "lo que dijiste hace un momento de
salvarme de Shaoran ¿significa que te preocupas por mí?".
La
chica levemente sonrojada por la sorpresiva pregunta no respondió y
apresurando el paso con la excusa de que su automóvil ya estaba
cerca respondió – "No te hagas el importante y mejor dime ¿te
vas con nosotros?.
El jefe
del clan Sheng suspiró – "No, tengo que hacer algunas cosas
antes de prepararme para la fiesta de Shaoran".
En ese
instante el susodicho se apareció con su automóvil.
-
"¿Te vas con nosotros Lung?" – Li formulaba la misma
pregunta que su prima.
-
"Precisamente le comentaba a Mei que tengo algunas cosas
pendientes".
-
"Entonces, nos vemos luego amigo"- Shaoran esperó a que
Mei Ling se subiera en su respectivo automóvil para poder
marcharse.
-
"Nos vemos en la fiesta" – la chica se despidió.
-
"Nos vemos" – respondió mientras los observaba
alejarse, al perderlos de vista buscó a su alrededor, y al no
encontrar nada se preguntó – "¿Dónde está mi auto?".
*******************************
-
"¡¡¡¡¡¿¿¿QUEEEEEEEEEEÉ???!!!!! – La habitación
retumbaba por los gritos del pequeño muñeco volador que gritaba
indignado –"¡¡¡se fueron a pasear y no me
llevaron!!!".
-
"Vamos Kero, aunque lo hubiéramos hecho tendrías que haberte
ocultado, era un parque de diversiones donde había mucha gente ¿entiendes?"
– Sakura trataba de calmar al guardián.
-
"Eso no me importa lo que no puedo perdonarte es que hayan ido
a comer un delicioso almuerzo con mi postre favorito – sus lágrimas
empezaron a salir como cascadas – "que cruel eres
Sakura"- La pobre chica tenía una enorme gota, su guardián
era bastante exagerado.
Tomoyo
sacó un paquete de su bolso, se lo dio a Yui que estaba a su lado y
le susurró algunas palabras al oído, luego la niña se acercó al
muñeco con alas.
-
"Toma Kero te trajimos esto, ya no llores" – la pequeña
le extendió el paquete que contenía algunos dulces y un postre.
Los
ojitos de Kero brillaron con agradecimiento – "Gracias linda
Yui, tú eres la única que se preocupa por mí".
Pasada
la escena del indignado Kero, Tomoyo se dirigió a su cuarto para
revisar el correo del que le había hablado Sonomi por la mañana y
que aparentemente era muy importante, entró a su habitación y
observó su mesa de noche donde se encontraba la correspondencia, se
sentó a la orilla de la cama, tomó los sobres, paso tres de ellos
que solo era propaganda y llegó a una donde el remitente le extrañó.
-
"Una carta proveniente de Francia" – se decía para ella
misma – "que extraño yo no conozco a nadie de ahí" –
abrió el sobre y al leerlo se llevó una gran sorpresa, la chica
tenía una mezcla de felicidad y tristeza se paró de la cama y se
dirigió apresuradamente a la habitación de Sakura.
-
"Sakura" – Tomoyo ingresó muy agitada.
Sakura
que se encontraba ordenando algunos cajones de la habitación, Yui
que estaba acostada en la cama observando sonriente como Kero se
atascaba de dulces, se desconcertaron por la entrada tan repentina
de Tomoyo.
-
"¿Que sucede Tomoyo?".
-
"Mira la carta que me llegó de Francia" – la chica
caminó hasta su hermana extendiéndole el sobre.
-
"¿Esto es lo que esperabas con tanta urgencia?".
-
"Sí, y ni siquiera lo recordaba, pensé que ya era un caso
perdido que siguiera esperando la respuesta".
Kero
aun atascándose de dulces no tenía idea de la conversación que se
realizaba frente a él y así estaba la pequeña Yui que seguía muy
divertida viendo al lindo muñequito.
Sakura
leyó el contenido de la carta y por unos instantes se alegró
muchisimo, pero luego pareció un poco
triste………………………y finalmente preguntó.
-
"¿Y que piensas hacer?".
-
"No lo sé, no contaba con esto".
-
"Pues yo pienso…………."- hizo una pausa –
"que deberías aceptar" – terminó por decir con una
gran sonrisa – "esto es algo que siempre has querido hacer,
ve y cumple tu sueño".
-
"¿Lo dices en serio?" – Tomoyo se notaba preocupada.
-
"Claro que si" – respondió ampliando más su sonrisa
– "aunque te extrañaremos mucho, es algo que debes hacer,
además todos estaremos felices por ti y no es como si te fueras
para siempre".
-
"Gracias" – Tomoyo le devolvió la sonrisa – "sabía
que estarías feliz por mí, pero aun así iré a hacer el examen de
admisión en la universidad ya que al regresar me integraré de
inmediato".
-
"Por supuesto, ya tienes suficientes vacaciones, sería el
colmo que faltaras a clases por más tiempo".
Las dos
muchachas rieron con optimismo mientras se abrazaban seguras de su
cariño, felices y orgullosas de sí mismas.
-
"¿Por qué se ríen?" – Yui se percató de la escena.
-
"Por nada" – Tomoyo se agachó frente a la pequeña –
"¿Quieres salir al patio a jugar por un rato?".
-
"¡¡¡Sí!!!"
-
"Pues vamos" – Sakura abrió la puerta de la habitación.
-
"¡¡Yo también voy!!" – Kero gritó con entusiasmo, al
fin había terminado de tragar la montaña de dulces.
El
grupo de niñas y el muñeco se dirigieron al enorme patio de la
mansión, mientras Sakura dejaba la carta de Tomoyo en la mesa de la
habitación.
En el
papel medio doblado se podía ver las ultimas líneas:
"Se
le comunica con gran agrado que a sido aceptada al curso de verano
de nuestra prestigiosa universidad para diseñadores, tendremos el
gusto y el honor de tener con nosotros a una señorita tan talentosa
e inteligente como usted".
*************************
Las
semanas pasaron volando, Sakura y Tomoyo fueron aceptadas en la
universidad para alegría del joven Takato Suzuki, pero su desilusión
fue más grande que su alegría ya que la linda chica de ojos azules
tendría que marcharse muy pronto por mucho tiempo. Tomoyo ya había
informado a su familia de la respuesta enviada por la universidad
francesa, hubo muchas caras de asombro y al mismo tiempo de
felicidad, Yui lloró todo ese día ya que no quería que su hermana
se marchara tan lejos, la pequeña niña era muy apegada a sus
hermanos y una noticia como esa la entristeció profundamente,
Tomoyo la había tranquilizado diciéndole que su ausencia no sería
por mucho tiempo, solo serían ocho meses tal vez tardaría un año
en regresar, pero que después de ese año no volvería a irse a
ninguna parte.
Fujitaka
solo atinó a abrazar a su hija y expresarle lo orgulloso que estaba
de su logró, y también le hizo saber cuanto la extrañaría en ese
tiempo.
-
"Los padres sabemos que llegará el día en que nuestros pequeños
hijos ya no lo serán y harán su propia vida al lograr todas sus
metas, pero eso no impide que deje de quererte como hasta ahora y
siempre será así"- fueron las palabras del padre conmovido.
Sonomi,
por otro lado, no podía hacerse a la idea de que una de sus hijas
se alejara tanto tiempo de su lado, pero como su esposo, ella sabía
que ese día llegaría, la felicitó y le expresó todo el amor y
comprensión que solo una madre puede tener.
Yukito
que había sido acogido por la familia Kinomoto cuando murieron sus
abuelos, ya llevaba viviendo con ellos cinco años, cinco años que
fueron los más felices de su vida, sentía que tenía una familia
ya que es así como ellos se lo hicieron sentir, sentía un cariño
por Sakura, Tomoyo, Yui y Touya como si de hermanos se tratara,
ellos le expresaban ese mismo cariño y con ese sentimiento le deseó
a Tomoyo lo mejor.
Touya
que no había pronunciado palabra alguna, terminó abrazando a
Tomoyo, aunque el muchacho no estuviera de acuerdo en que la chica
se marchara y esto era por esa característica de ser tan posesivo
con las cosas que ama. Él había llegado a querer a la chica con el
mismo cariño que a Sakura después de todo era su prima y ahora su
hermana y aunque nunca le haría saber a todos sus motivos de
desacuerdo (eso era otra característica suya "el de no mostrar
muy a menudo sus sentimientos"), termino deseándole suerte a
su hermana.
Sakura
aun sorprendida por él gestó de su hermano al abrazar a Tomoyo se
conmovió y pensó que no importa cuanto lo oculte, Touya quería
mucho a su familia. Aun así no pudo evitar sentirse triste por la
partida de su hermana y mejor amiga, ellas llevaban haciendo planes
y soñando en el día en que entrarían juntas a la universidad y
esta partida cambiaba un poco los planes – "No
importa" – pensó, eso no significaba que se iría para
siempre, además aun podían hacer todo eso que soñaron cuando estén
juntas de nuevo dentro de un año.
Tomoyo
recordaba todas las despedidas emotivas que tuvo en su
hogar……………Era sábado, era igual que ese sábado soleado,
con brisa cálida, era igual a ese día en el que había recibido la
carta que cambiaría su vida para siempre.
Ya
instalada en la universidad y siendo fin de semana no sabía a donde
ir para distraerse un poco, ya llevaba un mes en Francia, estaba
encantada y fascinada con todo el Glamur y romanticismo que se
respiraba en el ambiente, en el salón le iban muy bien en poco
tiempo se había convertido en la mejor alumna de la clase, los
maestros estaban fascinados y habían notado la habilidad innata de
la joven en el campo del diseño, no dudaban que en poco tiempo se
convertiría en la mejor diseñadora de todas.
-
"¿Jessica? – una linda chica pelirroja ingresó a la
habitación interrumpiendo los pensamientos de Tomoyo – "Que
bueno que te encontré, ¿no quieres ir a dar un paseo?"-
preguntó en perfecto francés.
-
"Me leíste la mente Silvia, precisamente en eso estaba
pensando……… y ¿adonde vamos?".
-
"A la torre Ifel".
-
"Pues vamos".
-
"Jessica, ¿Por qué no aprovechamos que estamos fuera y le
hablas a ese hermano tan guapo que tienes?".
Tomoyo
la observó con ojos incrédulos para luego ponerse a reír –
"Nunca cambias Silvia".
Notas
de la autora: HOLA!!!!!!
Permítanme presentarme, soy Saito la autora de este humilde fan
fic. Estoy muy emocionada ya que este es mi primer fan fic y tengo
muchos deseos de compartir mi imaginación con ustedes.
Pues
bien, así empieza esta historia que espero que haya sido de su
agrado. Esto solo fue una hojeada a lo que a sido la vida de algunos
de nuestros amigos durante estos siete años.
Si
tienen alguna duda de por que esto por que lo otro o si quieren
decirme alguna sugerencia o reclamo o simplemente quieren
felicitarme por mi estupendo trabajo (modestia aparte) pueden
escribirme a
saito113@hotmail.com
Avances
del próximo capítulo:
Veremos
como le va a Sakura en la universidad, habrá una que otra fiesta
(parece que todos se pusieron de acuerdo en hacerla el mismo día),
aparece otro conocido de nuestros amigos mientras Tomoyo se lleva un
gran susto, además sabremos quien es esa chica que llama Jessica a
nuestra querida Tomoyo.
Saito.
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